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(8) Prueba, la verdad sobre el amor
Fecha: 16/10/2019, Categorías: Gays Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
... detalles de tu historial, al margen de utilizar color, así como los logos de las empresas donde habías trabajado. Recursos humanos desestimó todos los demás, carecían de tu clase y sobre todo los mensajes ocultos en tus definiciones, además detectaron cosas, positivas y negativas, pero hizo mención a algunas negativas, sobre todo a quien te creías que eras, tu ego te pierde. Eres un maniaco compulsivo y algunas cosas más, todo lo contrario al depresivo, algunas veces te derriban o caes debido a la obstinación, pero rápidamente te pones en pie, llegando a unos estados de exaltación que solo están en tu cabeza, nada era real y una madrugada casi chocaste con la jefa de contabilidad de la delegación, te despertó cerca de las cuatro, tenía que ir al despacho, lo hiciste y pediste algo a cambio y a cuenta, tuvo que trabajar con las tetas a la vista, tú mismo le quitaste el sujetador. Eso de chocar tiene su miga, por eso he utilizado esa palabra, ella tardó en recuperarse de esa prueba, perdió casi una hora de afrontar que estabas sentado frente a ella y mirando sus tetas, reconoce que así no se puede centrar, hasta que lo asumió, y pensó en positivo. El interceptor que habló con ella, le hizo una pregunta muy curiosa, preguntó si le habías dado tu opinión sobre sus tetas, y asintió con la cabeza asegurando que tuvo una fuerte impresión, ya que llevaba un sujetador de verano, y tu dijiste que llevaba masa de empanadillas sujetando sus tetas. Eso la descontroló, parecías ...
... mofarte y lo peor es que te comportabas como una estatua, y se dio cuenta de que habías entrado en ella, en su mente. CB, casi al amanecer, tuvo la seguridad de que ella misma se ocultaba algo, estaba excitada en contra de su voluntad y sus poros se lo recordaban de vez en cuando y a la vez que sus pezones se endurecían. Cerca de la seis de la mañana terminó su trabajo y te preguntó si eso era todo, negaste con la cabeza y te acercaste a ella, giraste su sillón y te arrodillaste, separaste sus piernas y rompiste sus finas y transparentes bragas de color gris marengo, ella te miraba entre asustada y sorprendida ya que no podía impedirte nada. Y tomaste posesión de su clítoris, ella se echó hacia atrás cerrando los ojos, tenías luz verde desde que se dio cuenta de su excitación, y alcanzó varios orgasmos, aunque se reprimía un poco, apenas llevaba tiempo en la empresa, y cuando no pudo más sujetó tu cabeza y subió sus pies junto a sus piernas, sus tobillos te tapaban lo oídos de vez en cuando. Te pidió tregua, su estado le había producido algo parecido a perder el control y te ocupaste de sus tetas, de nuevo te apartó, te dijo que no había tiempo para seguir, ya era poco menos de dos horas para la entrada, y aquella mañana estuvo trabajando sin bragas, y sin darse cuenta de vez en cuando sonreía como una tonta, decidió seguir lo que habías empezado y te envió un e-mail, en el describía las sensaciones que mantenía su cuerpo. A lo largo de la mañana, tuvo que ir al ...