1. Yegua domada (2)


    Fecha: 16/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anabella, Fuente: CuentoRelatos

    ... Yo rematé diciendo:
    
    -Dejate de estupideces, María. De arquitecta no vas a andar, sólo servís como puta.
    
    Terminó aceptando; me miraba como hipnotizada, tanto por mi lenguaje como por mi personalidad. Además, mi rostro imberbe contrastaba totalmente con mis modos de macho; encima, me había puesto un pantalón de gimnasia sumamente elástico, que dejaba adivinar la comba de la chota como a un kilómetro. María se tuvo que cruzar de piernas espontáneamente.
    
    Leticia era muy tetona, ancha de caderas y con buen ojete; tenía el pelo corto, con flequillo; un metro setenta y ojos verdes; estaba casada y tenía hijos. Había escuchado con atención nuestro diálogo con María, y, sabiendo perfectamente que mamá también tenía pruebas contra ella, aceptó con la misma cara de imbécil. A todo esto, a mí se me había empezado a agrandar el choto y no hacía ningún esfuerzo por ocultar el bulto. Las boludas no podían evitar mirármelo, aunque trataban de disimular.
    
    La tercera invitada se llamaba Denise, tenía 28 años, un hermoso pelo negro, ojos azules y la figura más armónica entre las presentes. Sus labios eran gruesos y estaban pintados de rosado. Se había puesto una mini de cuero rojo, muy ajustada y una blusa blanca que dejaba ver su corpiño. Se había mantenido indiferente a la charla, y mamá me había adelantado que no tenía nada contra ella; sólo pensaba en convencerla. Pero Denise no parecía impresionada en absoluto, y se había recostado en el sofá con aire sobrador. Le pregunté ...
    ... si iba a aceptar la propuesta y prendió un cigarrillo, sin responderme. Pasó como medio minuto antes de que se dignara a contestar. Entonces dijo:
    
    -Vine porque Jazmín me invitó, pero no sabía qué me iba a encontrar con un mocoso.
    
    Yo la miré fijo, pero no reaccioné.
    
    -Perdoname, pero sos un mocoso; hoy por hoy yo trabajo de modelo, me va bastante bien; es verdad que fui puta, pero para volver, debería hacerlo por un hombre de verdad…
    
    Las otras dos se sonrieron nerviosas, mientras mamá me miraba de reojo. Denise, para subrayar aún más su decisión, se recostó sobre el brazo del sofá. Yo le respondí con total tranquilidad:
    
    -Si te demuestro que soy todo un macho, ¿vas a aceptarme y vas a empezar a hacer caso?
    
    El hecho de que yo me mantuviera sereno la descolocó. Me miró con curiosidad, y, muy divertida, me contestó:
    
    -Y sí… Si tuvieras con qué.
    
    La tensión se cortaba con un papel. Me acerqué a ella y le di la espalda, acodándome sobre un mueble que había allí, como si fuera a buscar algo. Ninguna tenía la menos idea de lo que yo iba a hacer.
    
    En un segundo, me bajé el pantalón y me senté sobre su cara. La agarré tan de sorpresa que el cigarrillo se le cayó de la mano, quemando un poco la alfombra. Por supuesto, trató de liberarse, pero yo la hundí en el sofá, acomodando bien mi culo peludo en su rostro delicado. Mamá se tapó la cara, pero, como yo había liberado la pija, las otras dos se pararon, a la expectativa, y se taparon la boca. Por supuesto, no se ...
«1234...»