Patas arriba (XIII): Esqueletos en el armario
Fecha: 21/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos
... separamos y le dije al oído lo mucho que lo amo mientras nos acomodábamos para dormir, él me dio un beso en el pecho y nos dormimos con sendas sonrisas en la cara.
Ramón
Vaya días más movidos, jo, yo que llego para ver a Cami y me encuentro a los chicos que se llevan al Ylian hecho pupa, habían dicho algo de un asalto frustrado, pero no entendí nada. Yo, a lo mío, que era el chico que seguía ingresado. Llegué y tanto sus padres como su madre y su hermana estaban todavía allí, sin embargo él ya había despertado y me dejaron entrar a verle. Pese a todo, él sonreía y estaba alegre, supongo que el no morirse era un buen aliciente para ello, y he de admitir que verle contento me hizo el día, la sonrisa de Cami bien vale todas las riquezas del planeta y mucho más. Pero ya Tavo no estaba en el hospital y no me dejaron más que saludarle, aunque él quería que me quedase, por lo visto necesita no hacer ni el menor esfuerzo y eso incluye reírse, porque le tensa la tripa y le hace daño. En fin, que no podía verlo más durante el día y no quería follón con su madre, así que le dije que hablaríamos por el móvil, ya que eso no se lo controlan y me di el piro de allí.
Cuando llegué a casa vi que en uno de los buzones sobresalía una carta, me llamó la atención porque son lo bastante grandes para incluso contener un paquete pequeño, así que por pura curiosidad miré y resulta que se trata de mi buzón. Lo abrí y había cartas para aburrir, así que me llevé el tocho a casa y ya tenía ...
... algo que hacer mientras hablaba con Cami, por lo pronto, las clasificaría y ya leería las que no me parezcan basura. Al final tres cuartas partes o más eran propaganda de las tiendas cercanas, habían bastante facturas, una postal de mi tío que leí de inmediato: me decía que después de lo que me hicieron mis padres, yo sería su heredero único y toda su fortuna, que no es mucha, pero es una cantidad importante, estaba un fideicomiso que se liberaría a su muerte, pero que había una pequeña parte (de hecho igual a la que ya me había dado) que estaba en el banco generando intereses y pagando las facturas y todo lo necesario para que el piso sea lo mejor para mí, por suerte eso incluiría las derramas y todo lo que se presente. La otra carta sí que era más inquietante, tenía fecha de hace tres días y el remite era mi padre:
A Barcelona, 11 de junio de 2013
Sr. D. Ramón Sabater Casals
Es mi lastimoso deber informarle que el día 5 de este mes la señora Dolors Casals falleció, siendo un gran dolor para su familia, amigos y conocidos. Es a petición de mi difunta esposa que le comunico el suceso, ya que en el lecho de muerte solicitó que este acontecimiento le fuera informado. Así mismo, le comunico que en el transcurso de los próximos días la empresa aseguradora estará comunicándose con usted, ya que ella lo hizo beneficiario de una póliza por muerte que precisarán entregarle.
También le notifico que este acontecimiento no modifica la decisión anterior de la familia de no ...