1. Mi hija y su padre


    Fecha: 25/10/2019, Categorías: Incesto Autor: CarmenA, Fuente: CuentoRelatos

    Durante la semana siguiente al sábado y domingo, que estuve con Paloma y Daniel, mis hijos, en un hotel de Benidorm, donde ellos hicieron el amor por primera vez y fuimos tan felices los tres, mi hija no paraba de llamarme todos los días, incluso venía a casa, a recordarme que hablara con su padre seriamente, porque ella estaba muy deseosa de hacer el amor con su padre. La verdad es que me ponía en un compromiso, porque su padre estaba muy reacio a hacerlo con ella. No podía vencer sus tabúes. No se imaginaba haciendo el amor con su hijita. El la veía como su niñita, aunque ya Paloma había cumplido los 18 años. El caso es que una de esas noches, mientras hacia el amor con mi marido le volví a insistir sobre el tema y, por fin, el accedió, con la condición de que yo debería estar con él, para ayudarle y que no fuera en nuestra casa.
    
    A la mañana siguiente llame a mi hija y se lo dije. Ella se puso contentísima y, entre las dos, trazamos el plan. Nos iríamos los tres de viaje, el siguiente fin de semana a Marbella. Ese mismo día, miércoles, me fui a una Agencia de viajes y solucione las reservas de avión y hotel.
    
    El viernes por la mañana, partimos desde Valencia y, a media tarde, ya estábamos en un hotel en Marbella, junto a Puerto Banus. Disponíamos de dos habitaciones, comunicadas entre sí por una puerta. Yo había previsto las dos habitaciones, para que mi marido no se sintiera incomodo, sobre todo, al principio. Nos duchamos y cambiamos de ropa y nos fuimos pronto ...
    ... a pasear por Puerto Banus. Dejamos a mi marido sentado en la terraza de un bar y nosotras nos fuimos a recorrer las muchas boutiques de lujo que hay por allí. Cuando volvimos, más de dos horas después, ya no estaba allí mi marido. Lo localizamos por el móvil y nos indicó que estaba en un restaurante cercano y nos indicó como llegar a él.
    
    Cuando nos vio aparecer con tantos paquetes, de las compras que habíamos hecho, se lo tomo con buen humor y le dio por reírse de nosotras. Después, hablo con un camarero y ellos se hicieron cargo de llevar todos los paquetes al hotel. Nos prepararon una mesa en la terraza, frente a los muchos y grandes yates, que siempre hay en el puerto y nos tomamos unos aperitivos, mientras nos llegaba la cena. Fue una comida muy variada y con buenos vinos, que duro casi dos horas. Una vez terminada, nos dispusimos a dar un paseo y conocer el elegante ambiente nocturno de Puerto Banus. Entramos a algunos locales, tomábamos alguna copa y nos íbamos a otro y así llegamos al NAVY, nos gustó y nos quedamos. Había mucha gente elegante, de distintos países y buena música. Una vez en la mesa y encargadas las bebidas, mi hija se llevó a su padre a la pista, para bailar con él. Yo los observaba, feliz y preocupada. Notaba a mi marido un poco tenso, pero mi hija, que es muy alegre y mimosa, consiguió enseguida que él se centrara en el baile y en ella. El abundante vino de la comida, sin duda, también ayudaba a desinhibirlo bastante. Pronto estaba yo también ...
«1234...9»