4 paredes, Mariela y yo
Fecha: 31/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: IMen4You, Fuente: CuentoRelatos
... quien comenzaba a sacar platica ya que yo soy un poco tímido. Me preguntó cómo iba en la escuela, le respondí que ya me faltaban dos semestres para graduarme y ejercer con título ya profesionalmente. Me felicito y me dijo que sería un buen abogado, ya que he tenido 3 casos ya en los cuales no los he perdido. Me pregunto si tenía pareja, le respondí que no. Por el momento estoy enfocado en terminar mi carrera y titularme sin distracción alguna. Me dijo que eso era bueno, pero que de vez en cuando hay que distraerse porque tanto trabajo con los días estresa y termina uno hasta con dolores de cabeza. Le respondí que sí, suelo salir los fines de semanas con algunos compañeros a pasar un buen rato. Yo le pregunté si tenía pareja, respondió que no, hace un par de años se divorció y se ha mantenido así durante todo este tiempo. De igual manera solía salir con sus amigas los fines de semana pero nada más a tomarse algunas copas y divertirse.
Es viernes hoy, seguramente saldrás a tomarte algunas copas. Respondió que sí, me dijo que había un bar muy bueno en el centro de la ciudad, me dijo lo visitara que se ponía de buen ambiente. Le dije que quizás lo visite más tarde ya que es viernes y también ocupaba distraerme un poco. Al paso de los minutos terminamos de comer, ella salió y me dio las gracias por dejarme hacerme compañía. Le agradecí de igual manera su compañía, y que cuando guste podíamos comer nuevamente.
Todo marchó normalmente en el trabajo, llegó la hora de irse a ...
... casa. De nuevo me topé con ella al salir y nos despedimos, me dijo que si me animaba a ir al bar, me invitaba un par de rondas. Sonreí y le dije que sí, si me animo por allá nos estaríamos viendo.
Llegué a mi casa, y descanse un rato sobre mi sofá, sin notarlo me quedé dormido y desperté casi a las 11:00 pm la casa se sentía total silencio y me sentía aburrido. Recordé de la invitación de Mariela y me dije: ¿Por qué no?
Así que me fui a duchar, y a arreglarme para ir a pasar un buen rato.
Al cabo de una hora aproximadamente me fui en busca del bar que me había dicho. Llegué y al entrar en definitiva, había mucha gente, ¡Tenía razón! Dije entre mí, al haber gente es porque es muy bueno el lugar. Llegue a la barra, me senté y pedí un whisky para comenzar. Al termino del segundo, el cantinero me sirve uno más y me dice: “Se lo envía la dama de aquella mesa”
Voltee a ver, y era Mariela. Me hizo señas de que fuera hacia su mesa, me levanté y fui. Estaba con un par de amigas y me presentó. Saludé a ambas amigas y me invitaron a sentarme con ellas, me dijo que pensaba que no saldría a divertirme esa noche. Ya le comenté que llegué algo cansado y me quedé dormido. Se burlaron un poco diciendo que estaba algo débil, pero les dije que no, era para reposar las energías para la noche. Sólo rieron al escucharme decir eso.
Comenzamos a charlar un poco, nada interesante ya que mayormente la plática era de chicas pero yo seguía ahí para no verme grosero con retirarme. Mariela me ...