1. Cuando hace frío, los amigos siempre están ahí para cuidarse


    Fecha: 11/11/2019, Categorías: Gays Autor: Marcosol124, Fuente: CuentoRelatos

    ... en mi boca, pero unos centímetros antes de llegar al final me vi obligado a para debido a la opresión que sentía. Por lo que durante un rato más seguí chupándosela a como venía haciendo hasta ahora. Pero algunos momentos después la curiosidad pudo conmigo, y decidí volver a internarlo. Pese a que esta vez sí logró llegar más adentro, aún no pude llegar hasta el fondo. Unos momentos después lo volví a intentar, otra vez el mismo resultado. Y otra vez. Y otra. Hasta que después de varios intentos pude hacer lo que tanto había querido desde hacía rato. Y pude sentir como cuando bajaba mis labios chocaban con sus pelos, dándome un placer extra.
    
    Aunque este nuevo placer no duró mucho. Ya que Pedro y Jose volvieron a notar mi presencia.
    
    —Eh, esto no es justo —Le dijo Pedro a Jose en un tono sarcástico.
    
    —¿Qué cosa no es justa? —le siguió la corriente Jose.
    
    —Que nosotros estemos recibiendo todo el placer y nuestra pobre amigo aquí está siendo como nuestra puta.
    
    Aunque en verdad sí que estaba disfrutando aquello decidí seguirles el juego. Además me había gustado que me llamara puta.
    
    —Ven aquí —dijo Pedro dando unos pequeños golpes sobre el sillón—. Siéntate y disfruta. Ahora nos toca a Jose y a mí ser tus putas.
    
    Obedecí cayado. Cuando me hube sentado noté que yo era el único que seguía con ropa, por lo que me apresuré a quitármela. Pero antes de que pudiera comenzar a bajarme el pantalón Jose tomó mis manos.
    
    —Eso nos toca a nosotros.
    
    Y antes de terminar la ...
    ... frase Pedro ya estaba bajándome los shorts, y cuando los sacó por completo Jose comenzó a bajar mis bóxers. Cuando mi pene salió de ellos salió como si fuera un resorte.
    
    Ahora estaba colgando de mi cuerpo, rodeado por una no muy poblada melena. Aunque no tan rasurada como la de Jose, tampoco era tan grande ni tan majestuosa como la de Pedro. Esto también se podía aplicar a mi pene. Aunque no era tan grande con el de Pedro sí que era la más gruesa de las tres. Además las venas por la enorme excitación que sentía, hacían que pareciera aún más grande.
    
    Me senté yo en el sillón esperando a lo que fuera que ellos dos iban a hacer. Cada uno se puso a uno de mis lados, y a como yo había hecho con Pedro comenzaron a subir por mis muslos y luego por todo mi vello con la lengua. Aunque se sentía extraño también me dio un pequeño escalofrío de placer. Luego ambos comenzaron a subir también por mi pene con sus lenguas. Y cuando llegar a la punto ambos la metieron en sus bocas al mismo tiempo, dándose un beso. El roce de ambas lenguas con mi pene me hacía cosquillas, aunque no tenía ni una sola necesidad de reírme. Cuando volví a ver mis manos se estaban aferrando firmemente a dos almohadas que estaban allí. Sentía tanto placer que a rato, sin que yo lo pudiera controlar, salían leves gemidos. Ambos seguían besándose con mi pene en medio, a veces bajaban por mi tronco y a veces subían hasta mi cabeza, pero en ningún momento deje de sentir aquellas deliciosas caricias.
    
    Después de ...
«12...567...»