-
Cuando hace frío, los amigos siempre están ahí para cuidarse
Fecha: 11/11/2019, Categorías: Gays Autor: Marcosol124, Fuente: CuentoRelatos
... extrañados. Él por nuestras caras entendió que queríamos saber qué había pasado. —Fue dos días después de terminar con… —dejó la frase en el aire—. Había salido, y admito que me había pasado un poco de tragos. Pero en eso un tipo se me acercó y me comento a decir que estaba guapo y otras cosas. Yo al principio le dije que no era gay y que no me interesaba. Pero a él no le importó y siguió. Después de un rato más de que me insistiera accedí. No sé ni en qué estaba pensados. Ustedes dos saben que no soy gay, pero en ese momento estaba muy borracho. Pablo y yo veíamos cómo Jose nos relataba su historia un poco avergonzado. —No me acuerdo ni cómo pero en eso estábamos en su apartamento. Yo me sentía incómodo, pero en eso él se me acercó y me comenzó a besar. Al principio no sentí nada, estaba demasiado borracho como para pensar. Él me quitó la camisa, seguía sin reaccionar. Él me bajó los pantalones, seguía sin reaccionar. Pero cuando comenzó a tocar mi pene y a bajarme la ropa interior dejando ver mi pene, ahí reaccioné. Diciéndole que no era gay me volví a poner toda la ropa y salí de allí corriendo. Cuando terminó de contarnos la historia los tres nos quedamos callados, mirando fijamente a Jose. —Y no sé ni qué pasó, pero desde ese momento me he estado preguntando cómo sería estar con un hombre. —Yo también me lo he preguntado —me sorprendí diciendo. Silencio. Otra vez nos volvimos a quedar callados mirando un punto fijo. —¿Y si probamos? —esta vez ...
... fue Pedro quien rompió el silencio— podemos probar entre nosotros. Y lo que pase hoy aquí, se queda aquí. Nunca volvemos a hablar de ello. Aunque ni Jose ni yo dijimos nada vi que él estaba asintiendo lentamente. Y me sorprendí a mí haciendo lo mismo. —¿Entonces…? —dijo Pedro como dejando la pregunta en el aire— ¿Lo hacemos? —Está bien —dije yo un poco inseguro —Hagámoslo —dijo un segundo después Jose en el mismo tono. Como ninguno de los tres es (o al menos era) gay no teníamos ni idea de qué hacer. Pero después de unos momentos decidí hacer lo que habría hecho con cualquier chica. Acerqué mi rostro al de Jose y después de un segundo de duda pegué mis labios con los suyos. Al principio no fue más que el roce de labio contra labio, pero después de unos segundos esto evolucionó a pequeños besos un poco inseguros. Pero después de agarra un poco más de confianza esto se volvieron a transformas en unos más apasionados besos, ahora incluyendo lengua y movimientos del cuerpo y las manos. Aquello me gustaba, su lengua rozando con la mía, sus manos recorriendo mi cuerpo, el tacto de sus labios con los míos. Después de un rato más así sentí como una tercera mano comenzaba a recorrer mi cuerpo, fue allí cuando me separé de Jose y con una de mis manos tomé la cara de Pedro y la acerqué a la mía. Esta vez no hubo ese momento de duda, desde que nuestros labios se tocaron comenzaron esos apasionados besos como los que venía de darle a Jose. Después de un rato de estar conmigo ...