1. Cuando hace frío, los amigos siempre están ahí para cuidarse


    Fecha: 11/11/2019, Categorías: Gays Autor: Marcosol124, Fuente: CuentoRelatos

    ... dos o tres minuto allí ambos se separaron y se cruzaron de brazos. Estaban tan coordinados que recordé que cuando se las chupaba los había oido hablar, aunque no había entendido y no le había tomado importancia pues creí que no se trataban de nada más que de gemidos. Ahora entendía que habían planeado lo que estábamos por hacer, hacía tan solo unos momentos. Ahora sólo me quedaba hacer caso y seguirles el juego.
    
    —Ya te dimos tu placer —dijo Pedro aún cruzado de brazos—. Ahora te toca ser nuestra puta.
    
    Que me volviera a llamar puta me volvió a excitar, incluso más que la primera vez. Yo ya estaba metido en el juego.
    
    —Voy a hacer todo lo que me digan —dije con voz sumisa—. Pero sólo les pido una cosa.
    
    —¿Qué cosa? —preguntó Jose con tono altanero.
    
    —Que no sean compasivos conmigo.
    
    Yo sabía que era nuestra primera vez, o al menos era la mía. Y que al principio de seguro iba a doler. Pero aquello era sólo por probar. Y si era algo que sólo iba a hacer una vez quería experimentarlo todo.
    
    —Veremos qué haremos.
    
    Sugiriéndoles una idea me puse en cuatro patas, con las manos y las rodillas, levantando el culo y abriendo mi boca. Ambos se miraron un momento extrañados, antes de comprender lo que yo les estaba insinuando.
    
    Jose se puso delante de mí dejándome todo su pene frente a mi cara, mientras que Pedro se puso detrás, agarrándome la cintura. Yo me impulsé un momento con las manos, hincándome. Y con las mías cogí sus manos y las bajé hasta mi culo, donde lo ...
    ... apreté bastante fuerte.
    
    —Dije sin compasión.
    
    Y justo cuando volví a la posición de perrito él introdujo su pene en mi culo con mucha fuerza y rapidez. Esto me dolió tanto que no pude reprimir un pequeño grito ahogado. Pero Pedro no paró. Bien, ya había entendido qué es lo que quería. Cada una de sus embestidas me dolía cada vez más. Por lo que para evitar grítate con mi mano derecha tomé el pene de Jose y lo temí en mi boca y lo seguí chupando.
    
    Después de varias embestidas el dolor comenzó a cesar, suplantado por un leve placer, que con cada penetración iba creciendo. Después de un minuto el dolo se había ido casi por completo, ahora solo quedaba placer. Mi cabeza paró de pensar en el dolor y comenzó a concentrarse en un placer extra aparte del del pene en mi boca y n mi culo. Cuando metía su pene hasta el fondo e mi culo, mi piel sentía el taco de sus pelos. Sí, yo sé que soy demasiado necio con el tacto de sus pelos, pero en serio me traían como loco.
    
    Después de un rato más así ambos cambiaron de posiciones. Ahora era Jose quien me la metía por el culo y Pedro a quien yo se la chupaba. La actitud de Pedro cambió radicalmente con su nueva posición. Ahora no me ofrecía su pene con una pasión furiosa, sino que me lo ofrecía de una manera suave y dulce. Como se venía de quitar el condón la piel de su pene había adquirido un leve sabor a látex, cosa que antes no tenía, pero el jugoso líquido que bañaba su cabeza seguía igual.
    
    Seguimos así un rato más hasta que Jose ...
«12...6789»