Nace una perra
Fecha: 11/11/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... chiste tan manido que acaba de soltarme a mi misma en mi cabeza.
-Estás muy guapa- me dijo mientras me miraba de arriba a abajo deteniéndose en mis tetas y mis piernas.
Le noté que quería tocarme pero a pesar de los que íbamos a hacer, no quería invadir mi espacio. Curioso.
Seguimos un rato en silencio hasta que él lo rompió preguntando: -¿qué tal estás? ¿Nerviosa?.
Había dado en el clavo.
- Sí, un poco.- dije yo.
- Beni..
-¿Sí?
-…- no me salían las palabras- si…esto…
-Tranquila- me miró para darme confianza. Parecía que sabía qué iba a decirle.
-¿Qué pasa si no nos gusta?¿Si no queremos continuar?-usé el plural pero estaba claro que me refería a mi.
-No pasará nada. Simplemente pararemos, nos vestiremos y tendremos que ponernos a jugar a las cartas jajaja- dijo mientras me cogía la mano.- esto es para disfrutar, pasar un buen rato y acabar con una sonrisa en la cara. Una de esas que todavía te dura cuando estás volviendo a casa.
Uf, me había quitado un peso de encima. Todas las vueltas que había dado en mi cabeza, si le gustaría, si me gustaría, si yo quiero y él no, y a la inversa…así hasta el infinito, quedaron olvidadas y empecé a sonreír y pensar más en lo que quería hacer. Después de tanto tiempo y búsqueda infructuosa, estaba a punto de culminar un deseo largo tiempo acariciado.
Entramos en el hotel y subimos a la habitación. No hablamos mucho, nos mirábamos pero no llegábamos a tocarnos, la tensión sexual se palpaba, bajo cada ...
... palabra de las conversaciones que habíamos mantenido, estaba el deseo por el otro y estábamos a punto de hacerlo realidad. Según cerró la puerta, nos quedamos frente a frente y se acercó a mi rodeándome la cintura con sus manos. Noté su polla contra mi, todavía en reposo pero con un tamaño considerable.
En ese momento pensé que quizás las fotos sí reflejaban fielmente lo que había.
-Hay alguien que me está saludando-dije con una sonrisa pícara.
-Antes de intimar con alguien hay que presentarse, ¿no crees? jejeje, todavía está tranquila.-dijo mientras subía sus manos por mi cintura y me atraía un poco más hacia él para besarme. Mmmmm el primer beso no había sido una casualidad, ¡qué bien besaba! la manera justa para provocar y hacerme sentir…deseada, cañón,¿arropada? ¿Cómo podía casar eso con excitarme? Era extraño pero me gustaba, tocaba una parte de mi que estaba dormida. Me hacía sentir única.
-¡Cómo me gustan tus curvas! mira qué culo tienes - dijo mientras me sobaba los cachetes y los amasaba. Me estaba empezando a excitar y casi no me había tocado, ¿qué es lo que tenía este hombre para derretirme así?
Su polla iba creciendo en su pantalón y yo notaba su dureza contra mi pubis. Iba presionando con su cadera contra mi y la mía le acompañaba.
-Voy a hacer que olvides dónde estás y quién eres. Quiero que te abandones al placer y sólo puedas pensar en la siguiente caricia, el siguiente espasmo de placer.
Yo ya estaba camino de ese abandono. Con los ojos ...