Nace una perra
Fecha: 11/11/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... bruscamente y con un último empujón, se corrió dentro de mi.
-Ahhhhhhh Toma mi leche, mira cómo goza mi zorrita. Voy a dejar el condón tan lleno que va a reventar.- Y cayó sobre mi jadeando, notaba su respiración agitada en mi cuello.
-Menudo polvazo hemos echado-dije todavía sintiendo las últimas contracciones de mi vagina- ufff pero qué ha sido esto. ¡Madre mía…qué tranquila se quedó tu madre, cabrón!
Había tenido tres orgasmos.
Nunca había conseguido correrme más de una vez y ¡él me había provocado tres seguidos!.
Beni estaba con una sonrisa de oreja a oreja, le notaba satisfecho y con un punto de incredulidad.
-Ha sido una pasada, he disfrutado mucho. Me ha resultado fácil dejarme llevar, ha fluido todo, no necesitaba pensar, sólo sentir. Y me parecía que conociera tu cuerpo de antemano. ¡Ufff y qué cuerpo! ¡Cómo me gusta y cómo lo mueves! Me pones muy cachondo.
Estábamos enredados entre las sábanas, tapados. Disfrutando del calor de nuestros cuerpos y el contacto de piel con piel. Yo le tocaba para constatar que estaba ahí, que había sido real.
-Todavía estoy flotando a un metro del suelo. Ahora estoy en modo zen. Ha sido increíble.- y empecé a besarle.- No sé qué tienes pero sigo cachonda. Tengo ganas de más, no por malo, sino por lo bueno que ha sido.
-Deja que recupere un poco. No creo que tarde mucho contigo al lado y las atenciones que le das a mi amigo. jejeje
-¿Un poco? mmmm - ¿un farol o será de verdad?- ¿y eso cuánto ...
... es?.
Llevábamos unos diez minutos hablando, acariciándonos y besándonos. Por ahí abajo algo empezaba a despertar. Agarré su polla con la mano y empecé a acariciarla, cuando vi que latía creciendo de tamaño, con cara de niña mala me agaché y empecé a lamer el tronco y la base de su verga para que alcanzase la dureza suficiente para ponerle el preservativo.
-Tengo ganas de que me folles de nuevo, no hay tiempo que perder. Veo que se alegran de verme jajaja- Y recostándome en la cama, me abrí de piernas para que viera mi coño enrojecido y abierto para él.
-Eres una putita viciosa…y me encanta. Mi putita viciosa.
-Me pone muy perra que me llames así.
-¿Quién eres?
-Tu putita. Tu zorra comepollas….mmmm ¡Fóllame! Ahhhhh - no perdió el tiempo, se puso sobre mi y enfiló la entrada de mi cueva con su verga. Me la metió poco a poco. - ¿Qué haces yendo tan despacio? La quiero dentro de mi.
-Tranquila…mmmm ¿la quieres?¿quieres mi polla hasta dentro?¿que te haga tope?- y según dijo esto, me la metió de golpe para empezar un mete saca muy rápido.
-Síííí, joder, dame más. ¡Más duro! ¡Más fuerte!
Y tan pronto como empezó, paró con un último golpe de riñón. -Uhhhhh sshhhhh cómo te siento dentro. Ahhhhh, siento que me viene. ¿¡Otra vez!?-le dije sorprendida.
-¿No querías follar? Te dije que lo iba a hacer hasta que no te sostengan las piernas, y tampoco vas a poder cerrar tus piernas. Mira que eres guarra…te he follado durante más de una hora y no has podido aguantar más que ...