Dados de la Suerte
Fecha: 11/09/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... empezábamos a ser conscientes de todo, y nos cortamos, nos despedimos y nos fuimos.
En el coche, Nadia a mi lado y Maria detrás, no hablamos. María dijo "qué sueño" y se acurrucó en el asiento trasero, y Nadia hizo lo mismo en su asiento. No comentamos nada, aunque yo no podía dejar de pensar en lo que había pasado, especialmente en Mari: me había visto trempado y corriéndome, y es más, ¡me la había chupado ella y se había tragado mi semen!. Su cuerpo ya no tenía secretos para mí, le había visto todo, incluso sus piernas abiertas enseñando su agujero, y había visto y oído cómo reaccionaba al tener un orgasmo. ¡Mi pene estaba erecto otra vez! Pensé en lo bueno que sería parar el coche y disfrutar a solas de estas dos hermanas tan fantásticas, pero mi sentido común me dijo que no accederían. Las dejé en su casa y ahí acabó la noche.
Nunca hemos hablado de ello, ni con los demás, ni con Mari, y ni tan sólo con Nadia, es como si no hubiera pasado, aunque yo sé, y por supuesto, los demás se acuerdan igual de bien, lo que pasó y no puedo evitar masturbarme de vez en cuando recordando ese fantástico juego, y estoy seguro que los demás también lo hacen, aunque nadie sacará el tema jamás. Seguimos saliendo juntos y bromeando de sexo, pero como si no nos hubiéramos visto cómo nos vimos y hecho lo que nos hicimos. Extraño, pero eso hace que podamos seguir siendo pandilla.