1. Jimi, Betty y los campeonatos de tekoki: Finales en el Maná


    Fecha: 23/11/2019, Categorías: Incesto Autor: valisdick, Fuente: CuentoRelatos

    Quedamos con el dueño del sex shop y su exótica esposa para comer pescado y brindar con Lambrusco en un restaurante caro del boulevard que se extendía una decena de km por la costa desde el centro de la ciudad hasta la zona portuaria. Betty quiso avisar a Icarus e Iris para que se nos uniese, pero los mochileros no tenían teléfono. Paseamos frente al mar, y en un momento en que nuestros colegas se adelantaron un par de palmeras Betty me deslizó su largo brazo por la cintura tirando de mi cuerpo contra el suyo.
    
    -Relájate pequeñín, lo estás haciendo formidable. Vamos a ganar ese concurso.
    
    -Eres el mejor - añadió todavía con sus bondadosos ojos de vaca un poco húmedos. Acerqué la cara y dejé que me metiese profundamente la lengua.
    
    Recorrimos el boulevard y tomamos helados, café y calvados hasta que a la propia Betty le pareció conveniente pasarse al agua. Aquella noche teníamos el segundo asalto. Me sonó el móvil. Contesté e iba a improvisar una disculpa pero la voz no era de Luna. Era una voz calmada y amigable. Era Mandy.
    
    -Hola chico duro, pensaste en mi oferta? Ya mandé a paseo al vaquero. Estaré en el bistró de enfrente del club una hora antes de las finales.
    
    -Uh, Mandy, eh Betty es una buena mujer, sabes. Quizá no se le aguanten tanto las tetas como a ti, pero le cogí cariño. Se merece ganar conmigo este concurso. Ademas… probablemente iría contra las normas.
    
    Su tono de voz cambió.
    
    -Para nada. He estado hablando con Bruno, quieren un oponente para esa ...
    ... tipa de los Horny. Todo lo demás es accesorio.
    
    -Accesorio? No te imagino en el papel de accesorio, Mandy, a tanto te rebajarías para meneármela?
    
    -Eres un puto gilipoyas –bzzzzzzz.
    
    Antes de apagar memoricé el número. Nunca se sabe las vueltas que da la vida, y me resultaría difícil encontrar otro par de tetas parecido.
    
    ……
    
    El formato de las finales era diferente. Tendrían lugar en el escenario del club, donde habitualmente bailaban las strippers rozando al contorsionarse a los clientes de las mesas vip, justo debajo. Las parejas rivales se enfrentaban al mismo tiempo; nada de cronómetros, cada chica trabajaba al chico de la pareja rival y el primero en escupir estaba fuera. Para ello ahora a la butaca negra se unía otra idéntica pero blanca. Estaban dispuestas una frente a otra, de modo que las lecheras se daban la espalda y los toros podían verse las caras, mientras el público podía ver a los competidores de perfil. A mayores dos pantallas gigantes de alta definición reflejaban en detalle lo captado por dos cámaras cenitales.
    
    En la otra eliminatoria matinal había habido poca competición. Los ganadores habían sido un stripper registrado como Armando de Toro y su amante francesa llamada Candice Bordeaux. Ambos estaban tan cachondos, desprendían tal sex appeal y parecían tan compenetrados que seguramente podían correrse solo con clavarse las miradas. Por suerte cuando Betty y yo los conocimos ambos estábamos ya bajo el efecto de los focos abrasadores, las bebidas ...
«1234...»