Rebelde Natalia
Fecha: 25/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Natalia, tengo 19 años y vivo en las afueras de Madrid. El mío es un barrio difícil, donde hay que pelear duro para salir adelante, y donde abundan los cabrones dispuestos a jugártela. Este ambiente ha curtido mi carácter, convirtiéndome en una chica de temperamento fuerte, atrevida y muy promiscua sexualmente. Me gusta jugar un rol dominante con los chavales de mi barrio, y eso me hace ser admirada por mis amigas y deseada por los tíos. Ese deseo se ve incremenatdo por mi físico: 1´70, piel morena y cabello liso y rojizo, grandes y duras tetas, culo respingón y muy guapa de cara. Dos tatujaes y varios piercings adornan mi cuerpo.
Como habréis advertido soy una chica rebelde y con personalidad. Pero esto también tiene sus desventajas, y una de ellas es la difícil convivencia con mis padres. Las broncas de mi viejo eran entonces continuas, por mis malas notas en el instituto, por las compañías, por lo tarde que volvía, etc. Cualquier motivo era bueno para gritarme, y últimamente había uno nuevo: mi afición por rapear. En el hip-hop havía descubierto una forma de desfogar la mala leche que tenía dentro, y cada vez me lo tomava más en serio.
Para acabar esta introducción a la historia que os voy a contar, he de deciros que la vida en el barrio estva muy marcada por la presencia de un hombre llamado Julián Carmona. Carmona era el "mafias" de la zona: controlava el tráfico de drogas y tenía un par de garitos de muy mala fama en el barrio. Era también el "patrón" ...
... de un grupo de chavales un poco más mayores que yo que le hacían los trabajos sucios. Mi padre también conocía a Carmona, y no sólo de oídas. Cuando mi viejo se enteró que la gente de Carmona pasava droga en mi instituto, se fue decidido a buscarle a uno de sus bares, donde le amenazó con denunciarle a la policia. Desde ese día mi padre necesita dos muletas para andar.
Pero vayamos ya a los hechos. Una tarde cualquiera estaba en la plaza de siempre con mis colegas, fumándonos unos "petas" y echando unas risas, cuando llegó corriendo Sebas, el colega que pinchava la música mientras yo rapeava:
- Eh Natalia!! No te has enterado?- Me preguntó muy excitado.
- No, qué pasa, tío?- Le repondí con curiosidad.
- El sábado tenemos nuestro primer concierto!. Hoy me ha llamado el del pub Alexis para pedirme que actuemos allí, que ha escuchado nuestra maqueta y que le mola mucho.
- Joder, qué fuerte! nuestro primer concierto y además en el barrio! Pues ya podemos ir a ensayar que sólo falta una semana!
El pub Alexis era uno de los locales propiedad de Carmona. De vez en cuando se hacían conciertillos pequeños, pero era la primera vez que oía que se iba a hacer uno de hip-hop. A mí me daba igual que ese local fuera del cabronazo de Carmona, era mi primer "bolo" y eso era lo que importaba. No dije nada en casa, pues si mi padre se enteraba me montaría un número y hasta sería capaz de intentar impedir que actuara. Así que pase los días que faltaban ensayando y esperando ...