Rebelde Natalia
Fecha: 25/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tirón. Yo había probado alguna vez la coca en pequeñas cantidades, pero esa harina era muy buena, y las dos rayas me colocaron muchísimo. Me acabé el wiskhy de un trago y le dije a Carmona que se sentara, que iba a empezar la actuación.
- Demuéstrame lo que sabes- me dijo con una media sonrisa mientras se sentava en el sofà.
Mientras cantava, el alcohol y la coca iban haciendo efecto y me iba soltando cada vez más. Me movía mucho, y mis tetas acompañaban el rítmico movimiento, cosa que no pasaba inadvertida a los ojos de Carmona. Por un momento me fijé en su paquete y vi que tenía un bulto considerable. El cabrón se estava poniendo cachondo conmigo. Esa situación, lejos de asustarme, despertó mi lado provocador, me acerqué más a él y le dí la espalda, dejando que mi culo se moviera ante él.
La euforia de la noche, junto con las drogas y la chulería innata en mí hacían que no calibrara a dónde me podía llevar todo aquéllo.
De repente, me cogió con sus fuertes manos de la cintura y me sentó encima suyo. Con una mano sobándome las tetas, inclinó mi cuerpo sobre el suyo y deslizó la otra mano por debajo de mis pantalones y tanga hasta llegar a mi coño, que empezó a frotar suavemente con sus dedos gordos y duros. Todo esto había pasado muy rápido, y no sabía como reaccionar. Mil cosas pasaron desordenadamente por mi cabeza en décimas de segundo, debatiéndose entre salir de allí corriendo o quedarme y follar con el mayor hijo de puta del barrio y que además había ...
... dejado cojo a mi padre de una paliza. Él ya había metido dos dedos en mi vagina que empezaba a responder a su estimulación, con la otra mano me había alcanzado una teta, que amasaba con fuerza, y pellizcaba mi pezón erecto. Por fin se produjo mi reacción, y ésta fue empezar a mover mi culo arriba y abajo sobre la dura polla de Carmona. Éste celebró mi reacción.
- Muy bien, Natalia, muy bien. Sabía que no me decepcionarías- Me susurró al oído, que acto seguido se puso a lamer y mordisquear.
Me estava poniendo cachonda como una perra, mi coño ya chorreaba con la paja que me estaba haciendo y que aceleraba a la par que mis gemidos, y acabé en un sonoro orgasmo, arqueando mi espalda y juntando mi cara con su mal afeitada barba. Pensé para mí que esta vez no iba a ser diferente a las demás, y que sería yo la que tomara la iniciativa. Me levanté y me puse de cara a él, que me miraba con su media sonrisa de siempre, y me quité la camiseta y el sujetador, mostrándole mis pechos grandes y duros, cuyos pezones despuntavan considerablemente. A continuación me bajé despacito los pantalones y el tanga, y me quedé totalmente desnuda ante él, que admiraba mi cuerpazo con evidente satisfacción. Quería tocar su polla y me arrodillé y empezé a besar y lamer su paquete por encima del pantalón.
- Qué zorrita estás hecha, Natalia. Nos lo vamos a pasar muy bien, no todo los días me tiro a una jovencita tan guapa como tú.- Mientras decía esto le desabroché los pantalones y de debajo de sus ...