1. Rebelde Natalia


    Fecha: 25/11/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... calzoncillos apareció un enorme pollón, tanto de largo como de ancho, venoso, moreno y maloliente. Sin pensármelo dos veces introduje la enorme tranca en boca y empezé a chupar con empeño, mientras las manos de Carmona guiaban mi cabeza arriba y abajo.
    
    - Es la primera vez que me la chupan con un piercing en la lengua. Muy bien, zorrita, sigue, sigue...
    
    Me jodía mucho que me llamara "zorrita" pero curiosamente eso acrecentaba mi deseo sexual y me hacía más "zorrita" cada vez. Le pasaba la lengua de punta a punta, procurando que notara el acero del piercing, de vez en cuando me detenía en besar y lamer su capullo y sus huevos. El muy cerdo estava disfrutando de lo lindo y eso me estaba dando mucho morbo.
    
    - Me voy a correr en tu boca, putita, y te lo vas tragar todo, entendido?- Dicho esto cogió mi cara con sus manos, metió su falo hasta mi garganta y empezó a echar chorros de semen caliente que a duras penas podía tragar.
    
    - Mírame a los ojos Natalia.- Le miré a los ojos mientras acabava de tragar los últimos lecherazos.
    
    - Mientras mi polla descansa en tu boca, te voy a explicar una historia que seguramente conoces. Trata de un padre muy preocupado por su hijita, porque teme que gente desalmada pueda venderle drogas y pervertir a su princesa. Conoces esa historia?
    
    Qué hijo de puta. Conocía esa historia perfectamente, y mientras la polla de Carmona se volvía cada vez más fláccida dentro de mi boca, él iba explicando el relato que ya conocemos, con pelos y ...
    ... señales, todo para regodearse en mi humillación y en la de mi padre.
    
    - Jajajaja, y aquí está la princesita, comiéndole la polla al malvado pervertidor de hijitas, jajaja, qué crees qué diría tu padre si nos viera, Natalia?
    
    No estaba dispuesta a parecer débil o herida por sus palabras, y volví otra vez a chupársela como si no hubiera oído nada. Cuando la tuvo otra vez erecta, me levanté y me senté sobre él. Pensé en decirle algo para reafirmar mi autoridad y mi fortaleza, pero mi imaginación de rapera se había acabado, y empezé a morrearle, entrelazando lengua con lengua, con ese maldito aliento a wiskhy llegándome a la nariz. Le desaté la camisa, y acaricié y besé su pecho peludo y sudado. Su barriga era asquerosamente gorda. Él apretaba mis redondas nalgas y acariciaba la suave piel de mis piernas arriba y abajo. Me levanté un poco e introduje la gruesa polla de aquel tipo en mi coño. Con mis manos en su pecho empezé a cabalgar salvajemente sobre Carmona, que admirava el espectáculo de mis tetas saltar al ritmo del polvo. Se puso una en la boca, jugeteando su lengua con mi pezón duro y mordiéndolo hasta el punto de producirme dolor. Mis gritos eran cada vez más fuertes, tuve un orgasmo, y continué saltando sobre la polla de Carmona, casi como un loca. Él también jadeava con su voz ronca, hasta que arqueé mis espalda hacia atrás, y apoyándome en sus rodillas, tuve uno de los mejores orgasmos de mi vida. Carmona, con sus manos en mi cintura, descargava todo su semen dentro de ...
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