Mis memorias - Sexto capítulo - Relatos Eróticos

Mis memorias - Sexto capítulo

... Quien se paró para saludarme y hacerme sentar a su lado. Él era francés por lo que me encanto sus palabras las que me halagaban y embelesaba sentía cosquillita en mi cuerpo, que a la vez temblaba. Me ofrecieron de tomar, - Ron para mí. Colocaron música americana de los 70, seguimos charlando un poco y como yo llevaba una falda. Él francés aprovechaba para agarrarme las piernas y acariciármelas. Me levante y agarrando mi maleta me fui para el baño a ponerme el traje de mucama. Una balaca de encaje blanco, el vestido de minifalda y el delantal de encaje blanco, una baletas y medias veladas negras. Espere a que un disco empezara a sonar para salir y hacer mi show Un disco comenzó y Salí ambos se quedaron atónitos al verme.

– huff mamacita mujer que delicia.

Seguí mi baile danzando en frente de los dos, con mi limpia polvos los iba acariciando. Luego me les aproximaba medio sentándomeles en sus rodillas para luego rozarlos con mi trasero colocando mis manos en sus rodillas. A cada uno le di su pico en la boca ambos, No me cogían dejándome bailarles mejor. Continúe el baile y poco a poco fui quitándome la ropa. Aquellos se habían sacado sus vergas y frotándosela me coloque entre los dos arrodillada y agarrándoselas los masturbaba, besándolos a ambos en la boca al ver lo bien dotados que ambos estaban mi respiración aumentaba, sintiendo en un momento una especie de mareo, que me hiso detenerme un momento y tomar aire mi pecho me tenía súper alterada. Les agarraba sus penes ...

... con fuerza, me levantaba y volvía los besaba en su boca a cada uno. Ya estaba totalmente desnuda y me le monte a uno colocándomele su cuquita en su cara, colocando mi pierna izquierda sobre la silla me la besaba y lambia. Con mis manos le agarraba el cabello y lo acariciaba, mis gemidos no se hicieron esperar. Cosa de 5 minutos dejándome lamer mientras nuestro francés se masturbaba viéndonos disfrutar. Me senté, y ambos se pararon enfrente de mí dejando que les mamara la verga por momentos. Momentos muy placenteros humedeciéndoselas, lámbienselas, chupándoles las guevas, sintiendo sus carnes suaves, tersas, sobre todo la del francés que la tenía bien gruesa. Mis manos trabajaban al compás de mi boca agarrando sus troncos llenos de sangre que invitaban a mi satisfacción total, sacándome de una realidad de mujer recién casada, me había casado hace unos días y ya estaba otra vez disfrutando de los placeres de la carne, estaba con dos hombres que ni conocía y me estaba sintiendo completamente realizada.

Me coloque en cuatro sobre al sillón Y el francés se agacho y con su boca me besaba mi cuquita lambiéndomela Mauricio se sentó enfrente de mí para mamarle la verga. Luego el francés se paró y colocando su verga me la restregaba por mi trasero y cuquita para luego penetrarme por mi cuquita sintiendo su grosor entre mis paredes vaginales, llevándome a placeres exquisitos y placenteros mientras mi boca devoraba la verga de Mauricio con pasión y demostrándoles todo lo que me gusta ...