10 dias en vera naturista
Fecha: 07/12/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
- ¿Te vienes 10 días en una urbanización naturista de Vera conmigo? He alquilado un chalet ahí. Yo ya estuve varias veces y te puedo decir que es el paraíso en la tierra. Piénsatelo y me lo dices.
- Vale luego te digo.
Es una mañana de julio, dentro de unas semanas me tocan las vacaciones ya he alquilado algo para un par de semanas en la playa. El resto del tiempo pensaba ir a visitar familiares que tengo un poco descuidados.
Miro mi agenda y si, coinciden las fechas perfectamente. Es justo antes de mi reserva.
Desde hace unos meses Paco y yo nos vemos mucho, follamos como locos haciendo realidad nuestras fantasías sexuales. Incluso dormimos a menudo juntos en su piso o en el mío. También nos vemos para cenar o comer cada vez que coincidimos en la misma ciudad. Nos tenemos mucho cariño pero nada de amor. Hicimos un pacto que respetamos los dos.
Pasar diez días con el no me supone ningún problema al contrario, se que será genial porque siempre tiene ideas que me encantan, su imaginación no tiene límite y su compañía es de la más agradable.
Luego lo llamare para confirmar, ya veré la familia junta en una de esas comidas gigantes de las fiestas del pueblo de mis abuelos.
Llega el día, cogemos su coche. Llevo solo un vestido playero totalmente desnuda debajo de este. Mi maleta está llena de pareos, algunos vestidos ibicencos y otros más sexy para salir de noche.
No podemos evitar follar por el camino, debajo la sombra de un árbol con el sonido de los ...
... grillos como música de fondo. Nos pillo el calentón después de habérsela chupado durante un rato y que él me estaba acariciando los pechos que llevaba fuera del vestido durante casi todo el trayecto. Buscamos un sitio y salimos del coche disparados me apoyo contra un asiento levanto mi falda y me clava su polla, bombeando mi coño sin piedad, algunos coches y algún que otro camión nos ve desde la carretera pero a los dos nos da igual, incluso nos pone más todavía.
Llegamos a la urbanización el conserje con una gran sonrisa en la cara nos abre la puerta, nos entrega las llaves del chalet, ya se conocen de otras estancias de Paco. Por el camino nos cruzamos con gente desnuda, o con pareo incluso los hombres.
El chalet es una monada, la verdad. Tiene un jardín delantero y patio trasero, 2 habitaciones, cocina, salón comedor y baño con bañera de ángulo. Decorado en tonos neutros y algún detalle de color resaltando. El aire acondicionado ya puesto refresca la estancia.
El jardín con césped y una zona de terraza con tumbonas, mesa y sillas de jardín.
No se oye mucho ruido a pesar que el conserje nos advirtió que estaba todo lleno.
Descargamos nuestras maletas y vamos a dejar el coche en su plaza de parking. A la vuelta Paco me enseña todo el conjunto de la urbanización, los chalets son iguales solo cambia el color. Cada uno le ha dado su toque personal, en el mobiliario de jardín y en las plantas.
Son calles estrechas, también hay una zona de pisos de 3 plantas, pero ...