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El Demonio de mi Hijo
Fecha: 12/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... noté el semen escurrir fuera de mi vagina. Me recuperé y permanecí pendiente de las sacudidas del pene de mi hijo quien despacio no paraba de metérmela y sacármela a medias.Lucas me la sacó por fin sentándose a un lado de la cama. Mi vagina acuso el vacío que se produjo de golpe y sentí dos deliciosos calambres, entonces Mariano se levantó de encima de mí y se bajó de la cama.Quedé humillada, llena de vergüenza, con lágrimas recorriendo mis mejillas pero sin llorar, junté las piernas y permanecí tumbada, callada, con las ingles doloridas y la vagina pegajosa de la lefa de mi hijo; ni me di cuenta de que Mariano se había desnudando hasta que una fuerte palmada en el muslo izquierdo me devolvió a la realidad.—¡Que te abras de piernas coño! —me gritó Mariano.Le obedecí igual que un autómata, acto seguido me introdujo la punta de su pene y empujó hasta el fondo. Sinceramente ni le sentí, embistió unas cuantas veces y enseguida empezó a bufar al correrse. El coito apenas si duró dos minutos, al menos es lo que me pareció a mí.—Joder qué cachondo estaba. —dijo mi marido puesto ya de pie.Viendo que todo había terminado volvió a aflorar mi carácter.—Os voy a denunciar por esto que me habéis hecho. —les amenacé incorporándome pero de repente una fuerte bofetada volvió a tumbarme sobre la cama.—Lo que pasa en casa se queda en casa ¿me oyes? —gritó mi marido.Me toqué la mejilla dolorida. Esta vez sí que lloré pero no dije esta boca es mía, mi marido en cambio continuó hablando—Me ...
... desvivo trabajando como un cabrón para darte una buena casa, una buena vida y ¿cómo me lo agradeces? ¡quejándote y culpándome de todo! Que no soy un buen padre, que no sé educar a mi hijo… pues eso se acabó ¿te enteras?—Déjalo papá, no vale la pena. —dijo Lucas.—Tienes razón hijo, no vale la pena —Mariano se levantó para subirse los pantalones y los calzoncillos.—Lávate y ponte bragas limpias —me dijo pero permanecí tumbada sin decir nada— ¡Me has oído!El grito me sobresaltó y le contesté que sí le había oído. Me levanté de la cama caminé hacia el baño. Me temblaban las piernas por la violencia de las acometidas y me senté sobre la taza del váter llorando. Hice fuerzas para mear sintiendo que el semen escurría del interior de mi vagina. Me lavé y cuando me estaba secando se abrió la puerta del baño y entró mi hijo.—Espera fuera aún no he terminado.—No pasa nada mamá.—¡Vete Lucas! quiero estar sola.—Sólo quiero mear mamá.—Hazlo, pero rápido. —cedí por no discutir.—Entonces ponme a mear. —contestó Lucas.—¿Qué es lo que has dicho? —pregunté incrédula.—Ya has oído a tu hijo —contestó Mariano que también había entrado en el baño— ¡sujétale la polla! —dijo mientras meaba.—¡Es que no quiero hacerlo!—No empieces otra vez que te la juegas Estrella. —Mariano dio por terminada la conversación, se sacudió el pene salpicándome con algunas gotas y salió del baño y de la habitación.—Tranquila mamá. —dijo mi hijo en tono conciliador mientras guiaba mi mano hasta su pene.—¡Cállate! Eres un cerdo.Le ...