La historia de Malena 14
Fecha: 15/12/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos
... dijera.
El la observó con cara de estar extrañado por la pregunta. Ella entendió que era lógico que la respuesta era: Gonzalo.
-me costó bastante convencerlo. Tuve que darle un negocio que iba a ofrecerle a Leonardo. No fue difícil convencerlo de que me diera la dirección después de que hablamos de negocios. A Leonardo, tendré que compensarlo posteriormente…
-mal día para Leonardo contigo, dijo Malena en voz baja, mirando pensativa la puerta del ascensor, para que en el caso de que se volviera a abrir sorpresivamente, le diera tiempo para taparse.
Felipe entendió que se refería a que además de haber perdido un buen negocio, le habían fornicado a su novia, todo… por el mismo personaje…que ahora ella tenía a su lado.
Él se quitó su chaqueta y la extendió sobre las rodillas de ella para que sus secretos estuvieran a salvo mientras conversaban.
El perfume que emanó de su tejido, le hizo rememorar a ella, el acontecimiento de la tarde en la lavandería del restaurante.
-solo vine a devolverte tus zapatos.
-¿desde qué hora estás esperándome?
-hace rato.
-¿quieres ir a mi casa? Puedo brindarte café.
-no. Es mejor que me vaya. Estamos cansados y en mi casa me esperan.
Malena recordó que éltambién era casado.
Se incorporó con ayuda de Felipe y de la baranda de la escalera.
-nos vemos otro día, dijo él.
Ella no contestó de inmediato pues se había mareado un poco cuando se levantó.
-Adiós, le dijo al fin, llámame mañana…para que ...
... cuadremos algo.
Comenzó a caminar lentamente hasta su puerta.
Él la miró alejarse pensando que ese cuerpazo no había sido debidamente agasajado por la premura del momento…pero hubo que agarrar aunque hubiera sido fallo.
Ella se volvió hacia el antes de desaparecer por la puerta de su apartamento y le lanzó un beso.
El suspiró mientras esperaba a la puerta del ascensor su llegada… verdaderamente mal día para su amigo Leonardo. Pero con una hembra así, con la poca atención que él le prestaba, además; con tanto ajetreo como en el que él vivía, serían muchos los cachos que tendría aún que agregar a su caramera.
El ascensor llegó.
Siguió pensando, mientras viajaba, que aun así era buen negocio estar entre los pocos que tenían a Malena… ¿o, serán muchos?
Sonrió. El ascensor había llegado.
Malena le gustaba demasiado… más de lo prudente. Se enviciaría con ella. Ahora que la había probado sería un peso que soportaría… era una relación imposible, la amistad con Leonardo… los negocios. Sabía que Juan la quería para él… era notorio y mejor era no atravesarse en su camino… tenía mucho dinero que perder en el asunto. ¡Que se quede el infinito sin estrellas! ¡Paso! Se la disfrutaría hasta que notara que le estaba dañando la tranquilidad y la paz de su alma más allá de lo aceptable.
Se alejó en busca de su automóvil.
El sábado siguiente, a las ocho de la mañana pasó a recogerla (y no es un simple decir).
Él iba en shorts, ella se emocionó cuando vio sus bellas ...