1. A Vuelapluma


    Fecha: 20/12/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaban alegres como siempre y ninguno, salvo Rut, pareció darse cuenta de nada hasta el descanso del medio día… tal parece que nunca comía con Rut, al menos no a solas, porque todos se me quedaban viendo extrañados y con un gesto que no me gustó, era como de… ¿lástima?
    
    Bueno, al final no comimos en el comedor del centro educativo para evitar interrupciones, la convencí de comer a la sombra de un árbol del patio donde siempre me había podido esconder cuando quería estar solo, ni siquiera ella conocía ese lugar… “Juan sí lo conoce” mi mente volvía a la carga.
    
    Le conté a Rut lo poco que sabía, de mí, de ella, de todo, incluso le hablé de Juan, al mencionarlo hizo un gesto de disgusto que no entendí, pero que me explicó enseguida:
    
    - Tu tío no debió mencionarle, sólo te hace daño, pero claro él no sabe nada, no se le puede reprochar…
    
    - ¿No sabe el qué? Rut, cuéntame, por favor –interrumpí a mi amiga.
    
    - Preferiría que no sepas nada y prefiero mil veces no ser yo quién te lo tenga que contar, pero es tu vida y tienes derecho a saberlo –suspiró para darse ánimos y continuó-: Juan era tu primo, efectivamente, de hecho tenía tu misma edad, cumplíais el mismo día para ser exactos, desde que te conocí eran muy unidos, tanto que siempre estabas con él, para nadie era extraño, de hecho lo que me contaste del accidente no es nuevo para nadie, ya lo sabíamos: salió en las noticias, además que Juan también era nuestro compañero y él iba con vosotros en el coche, todos ...
    ... estuvimos en el funeral, excepto tú. Además, da la casualidad que sé por qué fue el accidente… -Rut se detuvo, me estaba dando demasiada información, lo sabía y se detuvo para que lo pudiera asimilar, cosa que intenté hacer.
    
    - Juan murió en ese accidente ¿y todos lo sabíais? Por eso me han dejado tranquilo hoy, ¿cierto? Y sabéis también de mi amnesia, ¿o me equivoco?
    
    - Te equivocas –me contestó-, nadie lo sabía, ni siquiera yo, tus tíos sólo nos decían que estabas bien, pero no querías visitas, prefirieron darte tiempo para recordar.
    
    - Bueno, en parte funcionó, hay que reconocerlo, pero dijiste que sabías el motivo del accidente, dímelo por favor –mi cabeza daba vueltas, pero no quería que luego se arrepintiera, debía saberlo todo-, vamos, ya empezaste, ahora termina.
    
    Rut se secó una lágrima, como si fuera a decirme algo doloroso, luego me abrazó y me besó en la mejilla y por fin habló:
    
    - Realmente no lo sé, pero me contaste el día antes que habías decidido contarles a tus padres que eras novio de Juan y supuse que lo hiciste en ese momento y que tu padre, quien conducía, perdió el control, porque no veo otro motivo.
    
    Mi mente por fin conectó consigo misma, lo que me impedía recordar a Juan ya no estaba, porque ya lo sabía todo: Juan y yo, pese a tener sólo 15 años, ya habíamos decidido que lo nuestro era más que un amor de primos, que nos amábamos el uno al otro y aunque nuestros amigos lo sabían nadie en la familia lo sabía, ¡éramos primos hermanos! Nos acusarían ...
«1234...8»