Lo que pasa en un autobús
Fecha: 25/12/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Xander_racer2014, Fuente: SexoSinTabues
... arriba abajo, clavándose mi polla lo más profundo que podía, apretando sus tetas con sus propias manos y pellizcándose los pezones. Emitía fuertes chillidos, clara señal de que iba a venirse de nuevo y a mí, tampoco me quedaba demasiado. Reanudando mis movimientos, la agarré de la cintura y la guie para que se moviera con más soltura. Alzó su cabeza, profiriendo el gemido más fuerte e increíble que jamás escuché y tuvo un nuevo orgasmo. Todo su cuerpo entero se agitó de pies a cabeza, convulsionándose con violencia, como si un rayo proveniente de una agitada tormenta hubiera impactado en ella. Volví a notar los succionadores movimientos de su vagina al sufrir la repentina explosión de placer y esta vez, sí, me corrí como si no hubiera un mañana. El estallido de semen fue espectacular y un potente chorro salió disparado, siendo el primero de varios que recorrieron la vagina de la chica. Cada disparo era una súbita descarga de placer que se arremolinaba en mí ser como un torbellino. Me sentí nublado, como si mi mente se evaporase ante el maravilloso éxtasis. Calmándome, pude notar como el cuerpo de ella se desplomaba sobre mí. La agitación nos fue abandonando de forma lenta y nuestras respiraciones sonaban resonantes y contenidas. Nos miramos y sonrisas de satisfacción se formaron en nuestros rostros. Había sido algo tan intenso y magnifico que simplemente, no podía creer que hubiera ocurrido. Pero pasó y estaba lejos de haber concluido. Sonriéndome con malevolencia, se sacó mi ...
... polla de dentro de ella y se la metió en su boca sin mediar palabra. Al principio, tan solo la lamía, limpiándola del semen que había quedado retenido pero en cuanto se puso dura, se acomodó y me hizo una espléndida mamada como nunca antes me habían hecho. Se tragó la polla entera, metiéndosela hasta su garganta, lo cual me dejó alucinado. Ninguna mujer me había hecho algo así. El caso es que como acababa de recién correrme, pude aguantar más de lo que esperaba y así, pude gozar de la mejor felación que jamás había experimentado. Lamió, chupó y mordisqueó hasta que no pude resistirme más y descargué toda mi lefa en su boca. Fue la mayor cantidad de leche que jamás había expulsado y se la tragó sin ningún problema. Se la notaba satisfecha y todo. Cuando creí que todo parecía acabado, la chica se sentó encima de mí, restregándome su encharcado coño por toda mi cara. Sin dudarlo, empecé a lamer ese dulce manjar lleno de sus fluidos y de los míos. Y aquello no fue nada. Tras más de 15 minutos sentada sobre mi rostro, donde no paró de gritar y retorcerse del placer que le provocaba, se quitó de encima y se puso a cuatro patas sobre la cama. Me señaló a su armario y tras inspeccionarlo, hallé un bote de lubricante. Ya sabía lo que ansiaba con tantas ganas. Embadurné mi polla, llené su ojete y sin dudarlo, metí mi polla en su ano, iniciando así la primera sesión de sexo anal que tenía en mi vida. Fue espectacular ver como su culito devoraba mi polla y se sentía tan apretada dentro. ...