Regalaron el ajuar de novia
Fecha: 26/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Sleepkiss, Fuente: CuentoRelatos
El relato que les contaré, me sucedió cuando estaba en las vísperas de contraer matrimonio, y el regalo especial que me hicieron unos amigos.
Cuando tenía 22 años se me había metido en la cabeza el deseo de convertirme en una mujer casada, y tenía un novio que estaba muy enamorado de mí. A pesar que yo no era virgen, le propuse que no hiciéramos el amor hasta que llegara la fecha de nuestro matrimonio, para que la noche de bodas fuese algo para recordar.
A él no le gustó mucho la idea, y en muchas ocasiones me manifestó el deseo que tenía por gozar de mi cuerpo, pero yo me mantuve firme en mi decisión. Mi novio trabajaba como administrativo en el correo, y debido a que él ganaba poco, yo tendría que seguir trabajando cuando nos casáramos. Debido a esto, no habíamos comprado muchas cosas para iniciar nuestra vida en común, y yo no tenía aún mi ajuar de novia para cuando llegase el gran día.
Yo trabajaba en un café dentro de un centro comercial, y ahí venían gente de los Bancos y Empresas que quedaban alrededor. Entre los clientes que frecuentaban este café, había un par de ellos que se habían hecho amigos míos. Cuando llegaban al local, me llamaban para que yo los atienda y no otra chica. Siempre los veía vestidos con traje de oficina, y ambos tendrían alrededor de 30 años.
Siempre me andaban preguntando, porque no aceptaba sus invitaciones para salir con alguno de ellos, y ese día les conté que estaba de novia y que iba a casarme. Que afortunado que es tu novio, ...
... me dijeron. Me preguntaron la fecha de la boda, y como yo les tenía cierta confianza, se los dije y además les comenté que aún me faltaba el ajuar de novia.
Uno de ellos me dijo que, si ese era el problema, ellos podrían dármelo como regalo de bodas y su amigo opinó lo mismo. Me llamó la atención su desprendimiento, ya que a pesar que se notaba que eran chicos que tenían dinero, cualquiera no hacía ese ofrecimiento. Me reí suponiendo que me estaban gastando una broma, pero ellos me dijeron que hablaban en serio, y me pidieron mi número telefónico para avisarme cuando lo hubiesen comprado.
Les di el número sin mucho convencimiento, pero grande fue mi sorpresa cuando recibí su llamada un día que me encontraba en mi casa. Me pidieron que fuese a verlo al departamento de uno de ellos, y que en caso no me gustara lo podrían cambiar. No le comenté nada a mi novio, ya que conociendo lo celoso que era, seguramente podría montar en cólera.
Emocionada fui en la noche a la dirección que me habían dado, y el edificio donde vivían quedaba en una zona residencial de la ciudad. Subí en el ascensor y al llegar toqué la puerta, y me abrió el que me había hecho el ofrecimiento. Me invito a pasar, y me sorprendí de encontrar dentro a su amigo. Me saludó con un beso en la mejilla y me invitó a sentar.
Les dije que pensaba que habían estado bromeando, hasta el momento en que recibí la llamada. Les mencioné también que, en estos tiempos, era difícil que alguna persona hiciera un regalo ...