Regalaron el ajuar de novia
Fecha: 26/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Sleepkiss, Fuente: CuentoRelatos
... de este tipo, solo por amistad. Al decir esto pude notar que ambos se miraron, y luego uno de ellos fue a traer unas cajas con el ajuar de novia. Cuando sacaron la ropa de sus envolturas, me quedé con la boca abierta ya que era muy hermosa. Había un vestido de novia y una lencería muy fina, todo de color blanco. Inclusive habían comprado los zapatos, y cuando les pregunté cómo habían hecho para dar con mi talla, me dijeron que habían calculado a ojo de buen cubero.
Los tres nos reímos de ese comentario y uno de ellos me pidió que por favor me probara la ropa. Me puse un poco colorada por su petición, pero añadieron que ver a la novia vestida era de mala suerte para el novio, pero como ellos eran mis amigos no habría ese problema. Pensé que lo mínimo que podía hacer por tan espléndido obsequio, era darles gusto así que accedí a probarme la ropa, y mostrarles como me quedaba.
Me indicaron que pasara a una habitación, pusieron las cajas sobre la cama y salieron para que pudiese cambiarme. Ahí dentro había un espejo que casi ocupaba la totalidad de una de las paredes. Me quité la ropa que traía puesta, quedando desnuda por completo y me puse primeramente unas braguitas y un sujetador, cuya tela era de gasa transparente. Mi busto llenaba perfectamente el sujetador con sus redondeces, y a través de él se podía notar sus aureolas rosadas y mis pezones. Al voltear para ver cómo me quedaban las braguitas, se podía ver claramente la raya de mi trasero, y por delante el triángulo ...
... de vello púbico de mi coño.
Me puse las medias de nylon, y el portaligas que las sujetaban. Me coloqué los zapatos y volví a mirarme así vestida. Mi novio se iba a caer de espaldas de verme con ese atuendo, y habría valido la pena haberlo hecho esperar hasta la noche de bodas. Finalmente me puse el vestido que me quedaba genial. Ahora debería salir para que vieran que tal me había quedado todo.
Abrí la puerta de la habitación, y salí a la sala donde ellos se encontraban. Se me quedaron viendo de pies a cabeza un buen rato, y sus miradas me avergonzaron un poco, ya que lo hacían fijamente. Uno de ellos me dijo que estaba realmente hermosa, y me alcanzó una copa de champagne, para que brindáramos por el futuro acontecimiento. Los tres vaciamos nuestras copas, y les agradecí el gesto que habían tenido. Me dijeron que no era nada y llenaron las copas nuevamente. Bebía con cuidado de no derramar ninguna gota, y evitar que el vestido se pudiese manchar.
Debido a que aún no había cenado, el licor me subió un poquito a la cabeza y puesto que no tenía costumbre de beber, la cabeza me daba un poco de vueltas. Ellos me seguían admirando y me decían que con una novia como yo, cualquier hombre se pondría la soga al cuello. Yo me reía de sus ocurrencias y cuando mi copa quedaba vacía, la llenaban nuevamente.
Sentí que el cuerpo se me estaba adormeciendo debido a la bebida, y en un momento uno de ellos me dijo que les permitiera ver, como me había quedado la ropa interior. Les ...