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El Maestro “su putita”. Un encuentro virtual que excedió los límites
Fecha: 02/01/2020, Categorías: Gays Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... un juego de roles que los hará disfrutar las mieles de la lujuria a niveles que ni había pensado llegar, porque este M le hizo cortar las amarras y hacerla vivir su propia vida mientras dura esta relación. Al final del relato invitaba a esa lectora desconocida a dejar de serlo, hacerme saber su comentario… Y llegó ese comentario: “Hola, he leído su relato en cuentos eróticos, soy una tía como la del relato, sobre todo deseo tener una experiencia así… me encantó, me calentó. Al punto de que quisiera tener contacto… hasta pronto” Ese comentario amerita una rápida devolución, algo me decía que detrás de ese escueto mensaje había una mujer muy interesante. Escuchar esa voz interior fue la llave para establecer un ida y vuelta de mensajes. Esa misma noche luego de cenar, acompañado de una taza de café y con la secreta esperanza de encontrarla, me instalé frente a la computadora en la espera que pudiera asomarse a esta ventana. Era el momento de saltar del relato al contacto por chat, incitarla a responder era el desafío, escribí la frase que respondía al llamado de mi voz interior ¿Puedo conversar contigo? Respuesta afirmativa, y en poco tiempo ese ida y vuelta, jugando a la escondida virtual nos convirtió por un momento en niños lúdicos, del lenguaje juguetón pasamos a la insinuación y al desafío atrevido y transgresor, establecimos ese código de la lujuria como lenguaje universal entre dos desconocidos que nos permitía adentrarnos un poco más en la intimidad ...
... del otro. Consumado y consumido ese período, subimos esa relación incipiente al otro escalón, el conocimiento por fotos atrevidas, establecen un contacto de mayor intimidad. Así por varios días, era esperar la nocturnidad para establecer contacto, en mi caso era como volver a la adolescencia, esperar a esa noviecita a la salida del colegio, acompañarnos en nuestra soledad de a dos en las noches, satisfacernos en compañía. Llegó el momento que podíamos desprendernos de esa atracción imposible de resistir, el monitor delineaba nuestras palabras en prolija calígrafa, la caligrafía se traduce en frase, la frase en concepto, el concepto en idea, la idea en imagen de una forma de expresión, esa forma de expresión es el vínculo de una pasión que se agiganta y trasciende la barrera física de la pantalla. Lo virtual accede al sentimiento y del otro lado de la virtualidad se recibe ese mensaje cifrado, que decodificado por el corazón se asimila e incorpora en el otro ser como deseo en latencia. Con el decurso de las noches va germinando un sentimiento de simpatía y afinidades, éste deviene en afecto y cordialidad para por fin decantar en una especie de amor creciendo en intensidad. La conversación matizada con detalles y sensaciones de la intimidad personal, aportando el condimento necesario para poner la caldera del deseo en su punto máximo. Como si la plática del chat no fuera suficiente, sumamos el contacto por whatsapp, las imágenes íntimas que acercaron y caldearon la ...