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El capataz y el señorito 4
Fecha: 06/01/2020, Categorías: Gays Autor: dante1802, Fuente: SexoSinTabues
... lentamente sobre su verga hasta llegar al fondo y quedar completamente empalado. Juancho: su culo es delicioso señorito. todo usté es una delicia. Y Juancho empezó a moverse incrustando su pene en Ricardo que era elevado en cada estocada que le provocaba placer y gemidos. Los gemidos de Ricardo eran música para Juancho. Juancho: sabe señorito siempre he creído que los hombres debemos ser como los músicos. Ricardo: ah ah ¿por qué? ah ah Juancho: porque todo músico debe saber tocar las guitarras para sacarles bellas melodías y usté señorito es mi guitarra por eso yo debo saberlo tocar para que cante para mí lleno de placer. Ricardo: ah ah ah Juancho. El moreno besó los labios del rubio mientras seguía perforándolo hasta que logró que Ricardo eyaculará sobre su abdomen y él también se corrió pero dentro del señorito bañándole el interior con su simiente. Juancho: lo quiero señorito, lo quiero. Con lágrimas en los ojos, Ricardo acurrucó su cabeza sobre el hombro de Juancho y dijo: yo también te quiero Juancho, gracias por esta noche. Bañado en sudor, el moreno besó la cabeza de Ricardo y olió su cabello sintiéndose satisfecho y feliz. Los días pasaron y el señorito Ricardo junto con su capataz Juancho manejaban adecuadamente los asuntos de la hacienda mientras que en secreto mantenían una relación amorosa. con su ternura, el moreno había logrado borrar la sombra de Bruno en la mente del rubio. todo parecía ir bien hasta una tarde que Ricardo volvía de cabalgar y la sirvienta ...
... le anunció que alguien lo esperaba en su despacho. Ricardo entró y vio sentado de espaldas a un hombre con sombrero, el señorito se acercó y finalmente pudo ver a la persona que lo buscaba. era un hombre robusto de piel morena clara, cabello rizado y negro, ojos negros y cejas muy pobladas, nariz ancha y bigote negro con barba, los rasgos de su rostro eran muy varoniles, vestía camisa de cuadro semidesabrochada dejando ver el pecho velludo así como unos brazos fuertes y musculosos. Nervioso, Ricardo dijo: Buenas tardes, ¿en qué puedo servirle? Con voz ronca, el hombre habló: Buenas señorito, hasta que puedo conocerlo. Ricardo: ¿perdón? ¿lo he visto antes? su rostro se me hace familiar. Hombre: pues haberme visto no, pero yo sí sé de usté. mi nombre es Braulio y soy el hermano menor de Bruno, su capataz. El rostro de Ricardo cambió de inmediato y no pudo evitar saltar de su asiento al saber que ese hombre tenía relación directa con quien le hiciera tanto daño. Braulio: ¿pero qué le pasa señorito? ¿por qué pone esa cara? Ricardo: mire señor, debe saber que su hermano ya no trabaja aquí y. Braulio: sí, eso ya lo sé, mi hermano desapareció desde hace unos meses y pos yo creo que algo le pasó. Con voz temblorosa, Ricardo dijo: desconozco lo que le haya pasado, él se fue de aquí sin avisar y no sé más de su paradero. Braulio se levantó de su asiento y acercándose a Ricardo le dijo: pos cómo ve que no le creo. Ricardo: ¿qué es lo que no cree? Braulio: pos eso de que usté no sepa pa ...