La chica dulce se transformó
Fecha: 16/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... ¿Entendido, picha de gelatina?
-Entendido.
Violeta me folló y me dio las tetas a chupar, cuando ella quería, y encima, levantando una mano amenazadora, me ordenaba como mamar, y chupar y como atacarle los pezones.
Veinte minutos más tarde y después de haberse corrido dos veces, a punto de correrse por tercera vez, me dijo:
-¡Cuando me corra, si te corres, te arranco la polla y los huevos a mordisco, perro!
Cerré los ojos y pensé en un amigo mío que es muy feo, y aun así ni os podéis imaginar cómo me latía la polla.
Violeta me sorprendió hasta el final, ya que sacó la polla del chocho. La metió en el culo, ajustada, pero sin sentir dolor. Al tenerla toda dentro, frotó su clítoris contra mí... Estaba tan excitada que se corrió en minutos. Antes de correrse, me dijo:
-Ahora, ahora es el momento, córrete conmigo, tío.
Sentí sus jadeos de nuevo y cómo temblaba su cuerpo junto al mío. Me corrí dentro de su culo sintiendo sus jugos empapar mis pelotas, y como su boca estaba cerca de la mía, le robé un beso.
Al acabar de corrernos, y mientras se estaba vistiendo, le pregunté:
-¿Lo repetiremos, Violeta?
Sin mirarme, con voz dulce, me respondió.
-Nunca se sabe, tío, nunca se sabe.
Quique.