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Una esclava inesperada II
Fecha: 10/01/2020, Categorías: Gays Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... contesté sorprendido de su comentario – …pero pensé que eso no era lo que querías… —No arruines el momento pendejo… Me volvió a interrumpir. Y sonriendo la besé acariciando su cabello. Reparé en el reloj de la pared y me di cuenta de que ya casi era hr de ir a la escuela... —¿Quieres ir al CCH o nos quedamos? – le pregunté —Como tú digas – contestó y me miró a los ojos con una tiernísima cara – ahora tu eres el que manda. De alguna manera ver esa cara me excito muchísimo. Esa actitud de niña buena, esa cara de pícara e inocente al mismo tiempo. Estaba enamorado de mi puta. Me empalmé enseguida. Ella lo notó. —¿Todavía sigues en pie de guerra? – me preguntó sonriendo — Pero quiero hacer algo ahora. —Lo que tú digas “amo” – me dijo mientras me masturbaba lentamente – Aquí está tu puta para que hagas lo que quieras con ella. —Pues lo que el “amo” quiere es hacerle el amor a la “puta” –dije sonriendo —Pues… – hizo un ademán de vomitar, pero se acercó con una sonrisa – para eso está tu puta. La besé y la abrasé. A pesar de que me gustó mucho tratarla mal, me sentí un poco culpable por lastimarla tanto y quería demostrarle un poco de ternura. Al fin y al cabo, era mi primera vez y yo tenía pensado algo así. Tierno, apasionado, normalón… Nos fundimos en besos y caricias. Acaricié todo su cuerpo y ella el mío. Y lo hicimos. Lento, pero fuerte. Suave, pero apasionado. Creo que la temperatura subió un poco más y al poco rato ella se vino. Instantes ...
... después lo hice yo. Ya rendidos en la cama, juntos y abrazados, nos quedamos dormidos. Me desperté cuando empezaba a oscurecer y noté que Ga estaba en mi pecho profundamente dormida. Admiré a la mujer que estaba sobre mí. Era hermosa. No me lo podía creer. Acababa de perder mi virginidad y con una mujer sumamente deseable y no sólo eso, sino que también había experimentado algo más: tenía una tendencia sado. En ese momento no sabía lo que me pasaba, mi mente no podía asimilar tanto, sin embargo, con el tiempo aprendería algunas cosas. Por un lado, me sentía mal, no es bueno lastimar a la gente y menos humillarla; sin embargo, eso me había excitado en sobre manera. Quería repetirlo, quería azotar, pellizcar, morder, humillar… pero me sentía excitadamente mal por ello. Me levante para comer algo. Me dirigí a la cocina con la esperanza de que mi padre hubiera hecho la despensa antes de irse. No lo había hecho. En el refri no había más que unos yogurts bebibles, leche y 3 huevos. Decidí llamar comida rápida. Estaba por ordenar comida china, cuando sentí un leve cosquilleo en mi cuello. Era Ga. —¿Qué quieres de comer? —Lo que tú me mandes comer, eso comeré. Eres mi dueño ahora. —¿En serio? – me di vuelta para ver su cara, la cual comenzaba a excitarme —En serio —Pues cenaremos comida china, a menos que te tengas que ir. ¿No te van a decir nada si no llegas? —Tú no te preocupes por eso. Todo está bien. Además, te dije que me dieras un fin de semana y te ...