1. Buscando consuelo en mi hermano


    Fecha: 14/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo rodeé con mi pierna y froté su verga con mi vulva desnuda mientras nos dábamos un delicioso beso con mucha lengua. El pene de mi hermano reaccionó rápidamente al sentir el roce de mi húmeda panochita y se puso duro al poco rato; Érick estaba por decirme algo, seguramente una objeción a lo que yo estaba deseando hacer, pero no lo dejé ni decir una palabra por que bajé mi mano hasta su miembro e hice que penetrara mi vagina y después de tener su verga dentro de mi, sin dejar de besar a mi hermano, comencé a gemir y a moverme mientras apretaba muy rico su pene en mi cavidad. Érick desistió de hablar y me besó más intensamente mientras me agarraba de las nalgas para ensartarme más rico en su pito. Nos dimos vuelta en la cama hasta que mi hermano quedó sobre mi y yo subí las piernas para que su verga me llegara más adentro; su miembro se resbalaba tan rico dentro de mi, que a las pocas metidas en esa posición, mi cuerpo comenzó a estremecerse y mi vagina se contrajo muy dulce y desesperadamente mientras era invadida por el falo de mi hermano, hasta que me vine.
    
    Cuando terminé, Érick seguía cogiéndome muy rico, pero yo sabía lo que él quería, así que levanté aún más las piernas, hasta que mis rodillas se flexionaron en los hombros de mi hermano, tomé su deliciosa verga con una de mis manos y la guié hasta sentir la puntita del glande presionando mi esfínter anal -Cógeme por aquí- le pedí y él comenzó a insertar su miembro en mi ano; cuando noté que se preocupaba al ver mi ...
    ... cara de dolor, le dije -Métemelo todo y vente dentro de mi- y me abrí mis nalgas con las manos para facilitarle la tarea. Sentir el semen de mi hermano llenándome el culo me puso muy cachonda y cuando él se retiró agotado y extasiado para recostarse a mi lado, yo comencé a masturbarme y sin que mi hermano se diera cuenta, usé su lechita que comenzaba a expulsar mi esfínter, para estimular mi clítoris y lubricar los dedos que me metí en el coño hasta que me vine otra vez.
    
    Esa noche mi hermano me pidió que limitáramos nuestros encuentros sexuales a las veces que no estuvieran mis papás en la casa -me gusta mucho lo que hacemos, Candy, y por eso no quisiera que nos descubrieran, no te pido que paremos o que no lo volvamos a hacer, pero de verdad no quiero pasar por algo como lo de hoy o peor-. Acordamos que tendríamos sexo solo con la casa a solas y respetamos ese acuerdo durante algunas semanas, hasta que claro, los jueguitos que llevábamos a cabo a escondidas nos calentaron tanto que terminamos cogiendo otra vez con mis papás en la casa.
    
    Así sobreviví a mi calentura en los días previos a mi segundo encuentro con el profe Carlos, del que ya te platiqué que resultó en un castigo en el que el profesor me forzó a coger con uno de mis compañeros y luego a satisfacerlo a él también. Ya luego te contaré lo que me sucedió en las sesiones siguientes en casa del profesor y cómo fui sometida y humillada para su placer, y bueno, debo aceptarlo, para el mío también.
    
    Te mando besitos ...
«12...4567»