El Intruso 11 - Relatos Eróticos

El Intruso 11

... ser amigas, ¿crees que podremos? ‐ Sí, yo creo que si Mientras platicaban las dos miraban sus respectivas pinturas, Lola tenía sentimientos encontrados, estaba ansiosa porque Carmen supiera lo bien que la pasaron gracias a ella, quería agradecerle y presumirle, Lola se tocó el cuello por un pequeño dolor que traía, Carmen lo notó ‐ ¿Te duele algo? ‐ Qué pena, lo que pasa es que Antonio anoche estuvo algo tosquito y me torció el cuello, en ese momento no lo sentí, pero desperté con algo de dolor en mi cuello y un poco aquí—dijo señalando su cadera derecha ‐ Ay ese Antonio, creo que olvida que por inteligente y madura que seas, eso no quita que eres una pequeña y debe tratarte bien, espera Salió de la sala y regresó con un tarro con pomada para dolor muscular, lo abrió frente a la atenta Lola, tomó con su mano e hiso una señala Lola de que se acercara ‐ Ven, déjame te aplico un poco Lola dócilmente se acercó y Carmen empezó a masajear, lo hacía suave, como lo haría una mujer, más parecía una caricia que un masaje, Lola la miraba atenta, Carmen miraba el sitio donde aplicaba la crema, volteo a ver a Lola, sus miradas se cruzaron, las dos estaban serias ‐ ¿Duele aquí? ‐ Si, un poco ‐ Mejora con esto—Carmen incrementó la fuerza con la que masajeaba ‐ Si, se siente bien Carmen bajo los tirantes de la blusa de lola, obviamente no llevaba sostén, sus hombros quedaron desnudos, a dos manos masajeo el cuello y hombros de Lola, sintió la suavidad y frescura de su piel, Lola también se ...

... sintió más relajada, cerró un poco sus ojos, Carmen se fue acercando hasta quedar a una mano de distancia. - De verdad que eres una niña muy, pero muy hermosa Lola abrió sus ojos y vio lo cerca que estaba Carmen, todo fue rápido y desconcertante para Lola, sintió como Carmen se aproximó ya ella y sus bocas se juntaron, lola por instinto abrió su boca y percibió como la lengua de Carmen entro, fue un beso muy tierno, de algunos tres segundos máximo, Lola reaccionó a lo que hacía y se alejo ‐ No—alcanzo a decir Lola ‐ Perdón, fue muy atrevido de mi parte, pero no me pude contener, eres muy atractiva y algo en mí quería ver porque traes loco a Antonio, pero de verdad perdóname, no volverá a ocurrir ‐ No, si me gustó, tienes una boca muy agradable, es solo que yo soy de Antonio y jamás lo traicionaré ‐ Eres hermosa, por dentro y por fuera, creo que yo debí de haber dicho eso hace tiempo y no estaríamos así ‐ Gracias—dijo Lola tratando de bajar la tensión al momento—y disculpa que lo diga, pero que bueno que no dijiste no, si no yo no hubiera conocido a Antonio Carmen hiso una mueca de resignación ‐ Bueno, por algo pasan las cosas, ¿mejoró tu cuello? ‐ Si gracias, ya puedo moverlo mejor, oye y perdón por la pregunta ¿tendrás algo para el…? ‐ ¿El qué? ‐ El ano, creo que ahora si me arde y conociéndolo hoy repetirá ‐ ¿Quieres que te lo revise? ‐ Sí, es que no tengo a alguien a quien confiarle y preguntarle, y quiero confiártelo a ti ‐ Si pequeña, puedes confiar en mí, ¿qué te pasó? ‐ ...