El Intruso 11 - Relatos Eróticos

El Intruso 11

... Pues el sexo anoche fue muy tosco y creo que me lo daño un poco, creo necesito crema para desinflamar ‐ Si tengo, daré crema para que te pongas o ¿quieres que yo te lo aplique?—la mirada de Carmen fue picara ‐ ¿Crees que tengo miedo a que me lo apliques?—ahora la mirada de Lola fue de reto y tranquilidad ‐ No, ya vi que no— Carmen salió sonriendo y regreso casi instantemente con otro tarro—este te hará sentir mejor Volteo a Lola y le subió su vestido, lo atoró en su cintura y la inclinó hacia adelante, admiró un momento el sexy trasero de lola, sus nalgas de adolescente delineadas por una pantaleta de color rosa muy suave, pero con un elástico firme que marcaba sus nalgas de una forma muy sensual. Lola volteo a verla y la atrapó admirando su trasero, una pizca de orgullo sintió al ver como Carmen le admiraba el culo y sonrió ‐ ¿Todo bien?—preguntó Lola sacando del trance a Carmen que meneo su cabeza al ser sorprendida ‐ Si, perdón, todo bien, solo que veía que hermoso trasero tienes ‐ Gracias, el tuyo no está mal, ¿ahora si me puedes checar? ‐ Sí, claro. Bajo la sexy pantaleta de Lola, esta estaba metida un poco entre sus nalgas, la jaló de en medio y Lola movió sus piernas inquieta, Carmen retiró por abajo la prenda y el culo quedo desnudo, separo con ambas manos sus nalgas y el culo emergió en su esplendor, se veía inflamado y algo desfigurado, si estaba maltratado, por lo visto Antonio si se había prendido con los tips que ella le dio, se sintió algo culpable, la verdad ...

... Lola cada vez le caía mejor ‐ Creo que tendré que hablar con Antonio, si se excedió contigo, creo que olvida que, aunque madura mentalmente, sigues siendo una niña y debe tratarte con cuidado, mira nada mas como te lo dejo ‐ ¿Está muy mal? ‐ Si, un poco ¿por qué lo dejaste? ‐ Él sabe que soy suya y puede hacer conmigo lo que quiera, no le prohibiré nada, soy de él totalmente Lola estaba empinada sosteniéndose con una mano de su muslo, mientras con la otra sostenía su vestido, miraba al frente mientras hablaba, Carmen se hincó atrás de ella y se acercó más a su culo ‐ Bueno, si es así entonces te enseñaré como curarlo y cómo hacer que esté dilatado, para que no te lo deje tan dañado ‐ ¿Lo harías? ‐ Claro, quiero que seamos buenas amigas, amigas y confidentes, aunque la verdad nunca había tenido una amiga tan atractiva como tú Acarició el culo de Lola con un dedo, ella respingo un poco, pero después se quedó quieta, Carmen se acercó más y sin poder evitarlo sus labios se posaron sobre el rosado e inflamado culo de Lola, quien volvió a respingar al sentir los labios de Carmen ‐ Ay ‐ ¿Te lastimé? ‐ No, pero ¿Qué me hiciste? ‐ No pude evitarlo y le di un pequeño besito ‐ Jajaja ¿te das cuenta que me acabas de besar el culo? ‐ Sí, pero no fue desagradable, la verdad nunca lo había hecho, pero no me pude contener, perdón Lola ya no dijo palabra alguna, escuchó como Carmen abrió el pomo de crema y sintió como un dedo lo esparció por fuera de su ano, después sintió como entro un poco el ...