1. Cris, mi profesora de inglés


    Fecha: 17/09/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zitro1, Fuente: CuentoRelatos

    ... y caminaba justo al lado o detrás de ella, notaba su cuerpo pegado al mío y su olor me inundaba. Apenas palabras durante el trayecto al parking.
    
    Cris… -empecé decir cuando justo nos sentamos en el coche.
    
    -¿Así que te gustan con buen culo? -preguntó sin dejarme seguir.
    
    -Bueno... yo.
    
    -Eso está bien, porque más bien además de culona yo soy algo putilla -contestó riendo.
    
    Su comentario me dejó atónito y tras un par de segundos arranqué el coche sin decir palabra. Salimos del subterráneo y me indicó su dirección, ya casi en la mitad del recorrido cuando transitábamos por una autovía, posó su mano en mi muslo.
    
    -¿Alguna vez te han follado de verdad? -preguntó
    
    Entre la sorpresa y el estar atento en conducir no respondí.
    
    -Pues hoy puede ser tu día de suerte.
    
    Con agilidad su mano bajó mi cremallera y dio la libertad a mi polla. Empezó a acariciarme, yo intenté colar la mano bajo su falda, pero ella me lo impidió.
    
    -Tú solo conduce y no pares -mientras su mano empezaba a masturbarme, lubricada con su saliva la mano subía y bajaba cada vez más rápido, más fuerte. Notaba como si las venas de mi polla fueran a reventar. El coche dio un trompicón cuando eyaculé en su mano, mientras ella no dejaba de moverla, exprimiendo hasta la última gota.
    
    -Joder -exclamé, mientras mis manos se clavaban al volante.
    
    -Eso luego si te parece bien -soltó entre risas.
    
    Me miró con unos ojos de gata que casi me hipnotizaron y mientras lamía una gota de mi semen de la punta ...
    ... de su dedo.
    
    -Espero que tengas más de esto, porque hoy quiero mucho… y todavía no tienes ni idea de lo que soy capaz.
    
    -Creo que empiezo a sospecharlo -respondí, a partir de aquí silencio.
    
    -Aparca, aquí es.
    
    Una vez en el ascensor no pude evitar besarla. Comencé a dibujar sus labios con mi lengua, se entreabrieron y mi lengua buscó la suya, estaba tan excitado que casi babeaba, fue un beso largo, húmedo, profundo que ella me devolvió mientras le agarraba su culo con mis manos, levantándola en el aire. El ascensor paró y seguimos besándonos con la puerta abierta, sentía su pecho contra el mío y ella tuvo que notar como mi polla volvía a endurecerse.
    
    -¿Seguimos dentro?
    
    Yo solo asentí y tan pronto traspasamos la puerta me coloqué detrás de ella y mis manos recorrieron su cuerpo, desabrochando una vez más su chaqueta, acariciando sus pechos por encima de la ropa. Me condujo por el pasillo y me señaló una puerta -lávate -ordenó. El agua moderó un poco mi erección mientras eliminaba los restos de la corrida del coche. Salí en ropa interior del baño y siguiendo la luz que se adivinaba en el pasillo llegué hasta su habitación.
    
    Ella estaba de pie, solo en ropa interior, era un cuerpo de formas redondas, sin ser mucho pero de pecho generoso, curvadas caderas y muslos prietos, era un cuerpo apetecible de agarrar, acariciar, morder, besar… pero lo que más me excitó fue su mirada.
    
    -¿Todavía vestido? -preguntó con un brillo en los ojos que me hizo desear tumbarla en el ...