1. Mi mujer caliente y el costeño


    Fecha: 21/01/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... costeño, ella estaba desinhibida y sus brazos descansaban en los hombros del costeño, mientras que éste, la abrazaba con sus brazos paralelos en la espalda, sus manos empezaron a sobarle la espalda y bajaban hasta sus caderas a manera de caricia, mientras que la cadera del costeño se movía con movimientos rápidos sensuales de izquierda a derecha y en algunos momentos pegaba un empujón hacia adelante, mientras que la cintura de mi esposa hacía movimientos de adentro hacia afuera, es decir, sacaba la nalga y luego la empujaba hasta el vientre del costeño, luego el costeño aquietaba su cadera, mientras mi esposa con movimientos circulares frenéticos restregaba la verga del costeño, ya las manos de mi amigo reposaban en las nalgas de mi señora como teniéndolas de apoyo para empujar mas su cadera hacia el vientre o mejor, hacia la chocha de mi esposa, lo mas rico fue cuando mi señora cuando el costeño aquietó su cintura, empezó a bajar y a subir sus nalgas o su cadera, posición que permitía que la raja de su chocha disfrutara de la verga parada del costeño, luego empezó a girar la cadera como tratando de machacar esa pollota bien parada, mientras tanto la boca del costeño se posaba sobre el cuello de mi esposa y pude ver como la lengua fue rozando su desde los hombros de mi señora hasta llegar el hueco de la oreja, luego pasó al otro hombro he hizo lo mismo, ya las caderas de ambos hacían el movimiento de adentro hacia afuera, el deseando enterrarla y ella queriendo ser ...
    ... penetrada, pude ver la falda de mi señora muy arriba y que la verga del costeño ya no rozaba la falda, sino que rastrillaba los labios o la panocha, ya que la tanta estaba bien metida, vi como una mano del costeño reposaba en medio de las nalgas de mi esposa , mientras la otra mano separaba la tira de la tanga, y uno de sus dedos, empezaban a buscar el hoyo del culo, lo mas excitante fue cuando ví que la mano de mi esposa empezó a explorar el costado del costeño y se fue penetrando entre sus dos vientres, sus dedos empezaron a palpar la verga que la estaba rastrillando, vi que el costeño le decía algo al oído y mis sentidos agudos de la audición pudieron escuchar que le decían “Doña bella, usted está muy rica, cuanto desearía por tenerla, la deseo, la deseo, permítamelo siiiii. Mi señora acercó su boca a la boca del costeño y se entrelazaron en un beso que pensé que ambos se habían arrancado sus lenguas, ya había acabado el primer disco, y ellos siguieron entrelazados, la luz siguió apagada y las demás parejas continuaron bailando, mi esposa y el costeño siguieron entrelazados, ahora los movimientos de las cinturas de ambos era mas frenético, las manos del costeño ya acariciaban las nalgas de mi señora, mi esposa ya estaba rendida a la voluntad sexual del costeño, su boca no dejaba de succionar la lengua del costeño, discretamente mi esposa tomó la verga del costeño, sacándola un poco de la pantaloneta, y la cabeza de la polla ya sobaba los labios de la vagina, mi esposa soltaba un ...
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