1. De palos y astillas


    Fecha: 25/01/2020, Categorías: Incesto Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos

    ... labios presionaban con intensidad masajeándome nervios, venas, tendones y todas las terminaciones nerviosas que un pene pueda tener. Mientras aquella melena rubia subía y bajaba, mi mano derecha se perdió entre sus tetas, durísimas de pezón pequeño. A cada pellizco que le propinaba, respondía con un leve gemido que mejoraba si eso era posible la mamada que me estaba haciendo.
    
    La avisé, me voy a correr, mientras mi pelvis se movía buscando una penetración más profunda. Lo logró. Engulló mi polla completamente, sin dejar de mover lengua y labios, hasta que exploté. Mientras mis huevos escupían, su cabeza se movió arriba y abajo continuando la felación hasta que quedé seco.
    
    Se separó de su juguete, rebuscó en su bolso sonriéndome orgullosa hasta que sacó un paquete de pañuelos de papel, escupió en él mi esencia para limpiarse los labios a continuación y girarse presumida.
    
    -¿La chupo bien?
    
    -Bien no. Muy bien –respondí besándola.
    
    ***
    
    -No creas que lo del otro día es habitual en mí. –No creo nada, respondí. –Lo hice porque me gustas y porque me apetecía.
    
    Era martes. Me había invitado a cenar en su piso pues su hija pasaba la noche con una amiga y estaríamos tranquilos. Habíamos intercambiado números de móvil para volver a vernos. Pero el fin de semana yo tenía una salida a casa de mi hermana, en Andorra, así que cuando me llamó el sábado por la mañana tuve que posponerlo a la semana siguiente. Habíamos quedado para cenar el viernes, yo la invitaba, pero el ...
    ... lunes me llamó a última hora ofreciendo mostrarme sus dotes culinarias y pasar un buen rato.
    
    Es cierto que Inés cocina bien, aunque la chupa mejor. No se lo dije en aquella primera cita oficial, pero se lo he dicho más de una vez estos últimos meses.
    
    Si nuestra charla de la primera noche había versado sobre trabajo y otros temas manidos para romper el fuego, a qué te dedicas, donde trabajas, qué sueles tomar, etc., ahora estábamos tratando temas personales.
    
    Inés tenía un año más que yo, una hija de 18 años fruto de un matrimonio breve, estúpido y difícil, trabajaba de secretaria de dirección en una empresa de transportes e, insistía, no era mujer de polvos esporádicos ni de mamadas en coches ajenos. Esto último no lo dijo. Pero no lograba dar con la relación estable que la satisficiera.
    
    Mi caso es parecido. He tenido rollos de una noche, bastantes, pero mis relaciones de pareja no han durado demasiado. Tres años con una compañera de universidad y un poco más de dos con una abogada cuatro años atrás son mis mayores logros.
    
    El piso era un cuarto bastante amplio con tres habitaciones. Lo único bueno que dejó su fallido matrimonio, a parte de la niña, claro, de la que había fotos en todas partes. Sola, con su madre, con los abuelos.
    
    Había hecho un coulant de chocolate negro con helado de frambuesa de postre, que acompañó con una copa de cava, bebida que le encanta. La segunda copa ya la tomamos en el sofá mientras continuábamos en nuestro conocimiento mutuo.
    
    No ...
«1234...19»