El intruso capitulo 10 - Relatos Eróticos

El intruso capitulo 10

... ferozmente atrás de Carmen, ella ya tenía los ojos cerrados y abierta su boca, su ceño seguía fruncido, era como si intentara detenerlo, pero su cuerpo había reaccionado a la verga de Ramón, mi mano se movía como loca sobre mi verga, miré como ramón aumentó la velocidad y la nalgueó, una gota salió disparada cuando lo vi, escuche el gemido de Carmen, otra nalgada y Carmen volvió a gemir. Las estocadas de ramón eran tan fuertes como yo las recordaba, mi mente voló como no lo recordaba, masturbaba rápidamente mi pene, estaba elevadísimo en excitación, sentía mi inminente eyaculación, Ramón era un toro atrás de Carmen, sus potentes músculos hacían vibraban a mi exmujer y actual amante infiel, escuche como Ramón empezó a bramar ‐ Aaahhh mi Carmen, mi perra, mi puta, me vengo… aaahhh ‐ Aaahhh—gimió ella sin poder evitarlo ‐ Gggrrr Gruñí yo mordiendo mi dedo índice izquierdo flexionado, mientras mi mano derecha hacía eyacular mi verga, mi semen se disparó en potentes chorros. Ramón después de terminar de eyacular, la dio una última nalgada y se retiró de Carmen, su verga chorreaba jugos, así como estaba, la guardo dentro de su pantalón y lo abrochó ‐ Carmen, no sabes cuantas ganas tenía de cogerte, bueno me voy porque tengo el tiempo contado, te veo luego, me tocaré la verga y la oleré para estar bien caliente a la noche Carmen se quedó empinada con los ojos cerrados, no los quería abrir, de su raja escurría semen, los dos escuchamos como la puerta principal se cerró y después se ...

... escuchó un vehículo alejarse de la casa, abrí la puerta, la cual por cierto tenía un espejo de mi lado, el cual funcionaba como espejo vestidor. Carmen seguía empinada con los ojos cerrados, me paré a un lado de la cama con mi verga de fuera que también escurría las últimas gotas, seguía erecta, ella finalmente abrió sus ojos, se dibujaba la vergüenza que sentía, lentamente se levantó y quedo sentada sobre sus talones, me miró y después vio el espejo, el cual tenía embarrado mi semen. ‐ Perdón Antonio, de verdad no pensé que él fuera a venir ‐ No fue tan malo, conteste yo con sinceridad Ninguno de los dos habló, seguíamos excitados, esa sensación de compartirla llegó nuevamente a mí y creo que también a ella, Carmen notó mi erección y lentamente se puso de pie, caminó al espejo y se hincó frente a este, volteo a verme, para después regresar al espejo, sacar su lengua y lamer el semen embarrado, escuche como succionó el espejo, se escuchó como el último sorbo de un refresco usando un popote, mi pene brinco, no había perdido erección. Carmen se levantó y se dirigió a mí, me jaló hacia ella, se acostó en la cama y me hiso hincarme entre sus piernas, nuestras pupilas estaban dilatadas, no nos dejábamos de miran, ella tomó mi cabeza con ambas manos y me bajo hacía su vagina, su boca se abrió cuando lo hiso y se le escapó un gemido cuando sintió mi lengua hurgar su raja. ‐ Aaahhh Mi lengua inició una danza pervertida en su vagina recién penetrada y llenada de leche, sentí el sabor ...