1. La amiguita de mi novia


    Fecha: 18/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... culo majestuoso sobre mi verga. Yo estaba descalzo y con una bermuda roja muy finita, en cuero y con sed.
    
    ¡andá a buscar a Paola que me muero de ganas de lamerle los pechos!, dijo con cierta angustia en la garganta.
    
    En cuanto le eché llave a la puerta me confió que su novio la cagó con una veterana, que solo le escribió una carta de despedida con una foto de la fulana en cuestión, y que le devolvió algunos regalos. Ella pareció tener hambre de venganza. Estaba afiebrada por el sol, y cuando la abracé para aliviarle el llanto, la muy turra me manoteó el paquete.
    
    ¡seguro me dejó porque no se la chupé!, pero vos me vas a dejar hoy, no guacho?!, dijo serenando sus pesares, y caminó a la cocina donde se sentó a esperar que le sirva algo fresco, y a que le avise a Paola de su llegada.
    
    Mi novia estaba echada en la cama. No bastó que le explicara nada. Lo sabía todo!
    
    ¡la Tati te quiere coger Nacho, y yo quiero garcharmelá, así que dejate hacer lo que quiera… además, a vos te calienta un poquito no?!, dijo Paola mientras se ponía de pie. Y ambos fuimos a la cocina.
    
    Paola solo traía un vestido hasta las rodillas, sin corpiño, con el pelo suelto y descalza. Por lo que, mientras yo cortaba un budín marmolado, servía tres vasos de jugo y los llevaba a la mesa junto con la hielera, ella le pone las lolas desnudas en la cara a su amiga, diciéndole bajito:
    
    ¡te gustan perrita?!
    
    La Tati se las besa alternando ruiditos, jadeos y estiraditas a sus pezones mientras ...
    ... ronronea:
    
    ¡qué ricas son, estás re trola pendeja!
    
    Decido sentarme al lado de Tatiana, idiotizado por el concierto de sus chupones y los pedidos de Paola, me bebo mi vaso de golpe cuando oigo que la descarada dice:
    
    ¡me dejás tocarle la pija a tu novio turrita?!
    
    Y, directamente me entrego al mismísimo diablo de mi sangre tras oír que mi novia le precisa:
    
    ¡sí nenaaa, pajealo, calentalo bien, pero no pares, comeme las tetas!
    
    Durante un instante angelado y perpetuo, la Tati estuvo apretándome la verga sobre la bermuda y saboreando cada partícula de las gomas de mi novia con su lengua, la que mi mente idealizaba habilidosa y chiquita.
    
    Hasta que presa de las exigencias de Paola, se agachó para morderme la puntita de la chota encima de la ropa, al tiempo que Pao le azotaba el culo, intentando bajarle sin éxito el ajustado jean que traía.
    
    Tatiana gemía con sus dientes ansiosos. Me olía con frenesí y juntaba los suspiros que no podían contener sus labios. Luego, nuestra invitada tuvo el ingenio de poner un hielito entre las lolas de mi chica e ir a la carga con su boca para hacerla gemir con unos agudos que aún no le conocía cuando se las chupaba con mayor atrevimiento.
    
    Cuando fue mi turno, Tatiana se metió otro hielo en la boca, me bajó bermuda y bóxer a la vez, lamió mi pija con su lengua gélida mientras el cubito caía por entre mis huevos, y me la escupía con fuerza. En ese momento Paola le besuqueaba los hombros, le apoyaba las tetas en la espalda y, hasta se ...
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