1. Cuando una puerta se cierra otra se abre


    Fecha: 26/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Nayeli, Fuente: CuentoRelatos

    ... error? Jamás volví a saber de él.
    
    Pasaron días, semanas, meses y el odio y tristeza se fue esfumando. Empecé a vestirme de mujer en mi casa. Durante un tiempo recibí algunos whatsapp de su amigo invitándome siempre a salir, pero jamás respondí. Después de un año mi corazón había sanado mi deseó de ser mujer era más fuerte, estaba firmemente con la idea de hacerme una cirugía de feminización facial y ya había empezado a tomar hormonas. Poco a poco mi cuerpo cambiaba y me pedía un macho para llenar ese gran vacío que tenía.
    
    Un día sonó mi timbre, en mi puerta se encontraba aquel amigo de ese día funesto. Abrí la puerta y me dijo
    
    —sé que eres mujer y me encantas.
    
    Sin vacilar tomo mi mano me abrazo y me beso a la fuerza, todo fue tan rápido que no pude ni responder. Mi cabeza me dictaba aventarlo pero mi cuerpo ya no podía, había estado soñando tanto con un hombre que respondí tímidamente a su beso. Cuando nos separamos le dije “pasa”.
    
    El entro y en cuanto cerré la puerta todo el fuego que tenía en el cuerpo se liberó, sin ni una palabra lo abrace y lo bese como loca. No note que tenía la nariz chueca, fuimos caminando hasta el sofá donde él se sentó primero.
    
    Pude ver su sonrisa con de dientes amarillos y chuecos. Le quite la camisa descubrí un estómago flácido, hombros pequeños, poco bello pero largo y una costilla chueca, lo bese desde el cuello hasta el ombligo pasando mi lengua por todo su torso. Le quite el pantalón y descubrí sus piernas flacas y ...
    ... velludas. La pasión que me segó hizo que le sacara el pene del calzón y con gran asombro encontré la belleza de ese hombre, 19 cm de carne magra dura como una astabandera, me lo metí a la boca y lo empecé a chupar como un niño chupa la teta de su madre.
    
    Se puso de pie y se desnudó completamente, vi las uñas grandes de sus pies llenas de mugre. Yo hincada no paraba de chuparle el pene y caray hacia un gran esfuerzo este chico tenía un gran pene! Lo quería poner todo dentro de mi boca pero esto es humanamente imposible. En mi mente me dije ‘saque el premio mayor’.
    
    Él se inclinó y con su mano empezó a buscar mi pene. Vaya que sus manos eran hábiles pero yo no quería eso, yo quería ser mujer. Le tome la mano y la lleve para atrás, entre mis nalgas. Instantáneamente lo entendió y empezó a buscar mi ano. Jugueteaba con dos dedos en mi entrada sobándolo y apretándolo, yo estaba que explotaba de ganas que me los metiera. Aun así no quise cambiar de posición y seguí de rodillas chupándole la verga.
    
    En un momento dado hice mucha saliva y puse en mi mano, misma que lleve a mi ano untándolo completamente e incluyendo sus dedos. Sin esfuerzo dos dedos resbalaron dentro de mí produciéndome un gemido de placer. Tanto era el deseo de tener su pene dentro de mí que no duramos más de un minuto así, me levanté y lo avente nuevamente al sillón. Tome su pene completamente húmedo y lo dirigí a la entrada de mi ano, milímetro a milímetro fue entrando ese delicioso manjar y aunque era más grande de ...