Basilio y Horacio
Fecha: 27/01/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... Había visto una perfecta relación en el campo de cómo lo hacían. No tardó mucho tiempo, todo eso fue más rápido que contarlo. En quince minutos todo hecho y era lo más que podían hacer. Estaba admirado y no salía de mí. Cuando me di cuenta de la realidad, me levanté de donde estaba sentado y me acerqué a ellos, los llené de besos y me los llevé al auto. Dimos la vuelta al caro y nos fuimos a cenar al pueblo vecino a un lugar distinto del día anterior.
Mientras cenaban los vi felices y diciendo que habían conseguido hacer lo que no se les permitió durante tantos años. Me entraban ganas de llorar por la guerra que ha dado la sociedad a esta buena gente. Después de la cena nos fuimos a mi habitación del motel donde ya tenía mi whisky preparado con tres vasos de cristal que pedí al conserje del motel. Mesuré generosamente los vasos y brindamos los tres. Antes de acabar el whisky, nos desnudamos, como éramos tres, mejor desnudarnos cada uno y dejamos la ropa encima de la mesa, para poder sentarnos en los sillones.
Luego comenzó la orgía entre los tres. Los dos querían que yo les follara, pero les dije que primero las previas. Se quedaron mirándome y les dije:
— Primero las previas significa que nos hemos de enamorar cada uno de los otros dos, besos, tocamientos, roces, miradas, juegos de palabras, caricias y todo lo que se nos ocurra hasta estar a punto de follar, de modo que follar sea amar, no un polvo simple, nos ha de gustar agradar y no hacernos daño ni en el cuerpo ...
... ni en el ánimo.
Entendieron, estaban de acuerdo y nos dimos un beso los tres, comenzamos a morrearnos alternativamente los tres mientras nuestras manos tocaban las nalgas, la espalda, los pezones. Me puse a lamer los pezones de Horacio y Basilio los míos. Horacio nos seguía, pero pronto aprendió y se puso a comerme el culo, lo chupaba divinamente, yo me comía la polla de Basilio en un 69 con él que me comía la mía. Invité a Basilio a follarme, se extrañó, pero lo hizo y Horacio se pasó a mi boca para que le comiera su polla. Mientras me follaban los dos que lo hacían muy delicadamente, se besaban por encima de mí. Luego se cambiaron y noté dolor cuando entró la polla de Horacio, pero pronto sentí un gran placer y unos movimientos en uno y el otro que ya eran espasmos para acabar, y acabaron, uno en mi boca y me tragué la lefa conocida ya de Basilio y conocí como eran las folladas solemnes y repletas de semen de Horacio. Nos quedamos tumbados en el suelo. Los tres estábamos cansados, pero ellos dos más.
Les invité a pasar a la cama y allí nos masturbamos para levantar sus pollas, pues yo no había reventado aún, pero nos masturbamos, yo a los dos y ellos dos a mi porque estaban a ambos lados. Ahí me fui enseguida y les dejé sus manos llenas de semen y mi ombligo y sus alrededores también. Basilio me dio a probar mi semen de su mano y Horacio lo imitó haciendo lo mismo, luego se metieron su mano en su boca y acabaron de limpiarlas, pero yo seguía masturbando sus pollas y ...