Las prefiero gorditas
Fecha: 31/01/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... las tetas diciendo que el semen revitaliza la piel, y le dio play a un video en la compu. En eso una puerta se abre a mi derecha y me saluda Ximena, una gordita más grandota de unos 150 kilos, morocha con el pelo hasta los hombros, ojos claros, en corpiño y bermuda, descalza y con cara de dormida.
Enseguida rezongó: ¡por qué no me avisás que hay gente conchuda!, y Roxana nos presentó. Apenas su aroma me cegó cuando la saludé se me volvió a parar.
¡aaah bueeeno, están mirando mis videítos!, dijo la nena mientras se sentaba masticando un pedazo de pan. En la compu una gordita le entregaba el marrón a un tipo en un auto, y Roxana decía agachada mirando mi erección: ¡esa quiero ser yo, y que me la pongas toda en el culo!
Al rato su camiseta y su corpiño volaron al carajo para que mi verga renazca una y otra vez en el hueco de sus tetas enormes, pezonudas y querendonas, para que sus labios me la aspiren con la furia de sus dientes casi bordeando mi capullo, y para que su saliva decore mid huevos cuando se llenaba la boca de pija. La nena agarró la compu y puso un video en el que otra gordita le da la teta a un bebé y se masturba, hasta que llega un tatuado y se la viola. Y justo cuando creí que roxi me sacaba el lechaso dijo: ¡maxi, yo quiero ser esta, mirá… y yo tengo 19, no soy una veterana como ella!
Tronto se me echó en la espalda, y sentí sus royitos en mi cuerpo como una fogata sexual, mientras roxi se quedaba en calzones. Tenía las mejillas ardiendo, los ojos ...
... brillosos y los pezones duritos. No lo soporté y le arranqué el corpiño para chuparle bien las gomas ya con la boca de ro en mi verga diciendo: ¡chupaselas que está re alzada la pobre, nadie se la quiere coger por sucia, gorda y pajera… todo el día tocándose la concha está!
La otra salió a retrucar: ¡eeeey, vos qué decís, si te cogés al perro porque ninguno te puede hacer upa trola!
Entonces amenicé la cosa: ¡chicas, no se peleen que a mí me gustan las dos, y tengo lechita para las dos! Le dije a roxi que vuelva a petearme mientras le comía la boquita a xime que respiraba aturdiendo mi deseo, le cacheteaba el culo esponjoso a roxi y trataba de colarle un dedo en la concha por el lateral de su culote, y en cuanto lo logré se estremeció baboseándome la pija. Enseguida se lo sacó para fregar su cola en mi virilidad, para acomodarse en mi regaso y colocar mi trozo en el hervor de su argolla peluda, mojada y papona. ¡No se le veía el clítoris de tanta gordura, y eso me cegaba! Le di bomba sin parar mientras la chiquita se sacaba la bermuda, y en cuanto me dijo al oído: ¡pajeame chancho, dale y te acabo en la manito!
Lo hice maravillado porque su bombacha estaba re flujosa, de pe a pa. Su olor a pajera en celo y un vestigio de un aroma a pichí hecho ceniza me obligaron a clavarle cuatro dedos y revolverla como a una tacita de té y a friccionar mi pulgar en la entrada de su orto chiquito pero bien escondido. Roxi me cabalgaba entumeciendo mis piernas y, al fin mi leche se ...