Las prefiero gorditas
Fecha: 31/01/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... perdió en el bosque de sus entrañas para que corra a apagar el fuego, aunque los fideos ya se habían pegado.
Mientras veía cómo goteaba mi leche en el suelo de sus vellos, xime se hincaba para lamer mi todavía hinchada poronga, y decía pegándose en la cara: ¡ahora te la voy a chupar yo bebé, y si tiene el gustito de la concha de mi hermana mejor!... y ahí mismo se me prendió como a la mamadera que en la compu otra gordita se volcaba en las lolas de roxi aprovechó a sacarle la bombacha y a exprimirla en mi cara mientras xime me pajeaba con mis huevos en su boca. ¡juro que se me empapó la barba con los jugos de la bombacha de esa piba, la que ro me instaba a oler y morder sin opción! Además su sabor era delicioso. Después me petearon juntitas, aunque generalmente xime se la mandaba hasta la garganta, y yo empujaba sus cabezas contra mí, les pedía que se toquen las tetas, que se escupan la cara cuando se colmaban de saliva y, lo más loco de todo fue que por un momento xime contuvo mi pija en el fondo de su profundidad bucal casi dos minutos, mientras ro le decía: ¡chupá putita, pajerita asquerosa, dale que te lo tenés que coger! Y xime lagrimeaba ahogando tanta lujuria, porque, además su hermana no la dejaba despegar su cabeza de mi pubis.
Cuando al fin emergió atragantada me la senté a upa, le hice la paja con los dedos y calcé de una mi pija en su culito apretado, estrechísimo pero bien lubricado. Me costó entrar por su exceso de grasas colgantes, pero una vez que lo ...
... conseguí no paré de murrearla por un rato.
Ella me empalaba con las cochinadas que pregonaba: ¡dale puerco, rompéme el culo, sacáme la caquita cerdo, culeáme toda, enlechame el orto perro, toda bien adentro la quiero! Y ro le olía la conchita pajeándose. Cuando me vi vencido por tantos esfuerzos tumbé a xime en un sillón y ro me la mamó, embelesada por el gusto del culo de su hermana, que lloraba con el culo hacia arriba, bien abierto y expectante. Así que me le monté para darle más pija a ese agujero pedigüeño, mientras Roxana me condenaba a comerle las tetas, y cuando me pidió que se las mierda comenzó a acabar dando unos alaridos roncos y perpetuos, con la bombacha de su hermana en la cara y cuatro dedos en su orto. Ximena era entretanto una máquina de acabar. Se movía para que mi pija la penetre más aún, se re meó en el sillón, se tiró unos pedos ruidosos durante mis estocadas y me pidió por favor que le llene la vagina de lechita.
Cerca de explotar la di vuelta como a un colchón y se la hice mamar para delirar con su carita de asco por su olor a culo. Pero la cochina se la devoró de a tramos, sorbo a sorbo diciendo: ¡qué rico, mi olor a caca en tu pija pendejo, y encima me hice pis como una nenita… no me des la leche en la boquita papi, que la quiero en la conchita! Entonces, otra vez me la senté a upa y mientras roxi colaboraba para sostenerla, yo, como podía le empolvaba la concha con una rapidez que me sorprendió. Finalmente mis chorros de semen burbujearon en su ...