1. La amiga del facebook


    Fecha: 02/02/2020, Categorías: Confesiones Autor: alfonsojuan1, Fuente: RelatosEróticos

    ... yo me di cuenta de ello. Me puse de pie y le dije: ya es hora, nos tenemos que ir (se lo dije a propósito)
    
    Ella respondió: no me gusta que me dejen con las ganas.
    
    Me bajó e pantalón y el bóxer, empezó a sujetar mi pene con su mano masturbándome, se bajó el pantalón y el calzón, se apoyó contra la pared y la empecé a embestir contra la puerta, sabíamos que mi hermano estaba jugando en la pc y que podía oírnos, y ella empezó a hablarme mientras me la cogía… como en mi cuarto tengo muchos posters de películas y de bandas de rock me dijo gimiendo: esta película ya la he visto. Yo le dije: yo también, te gusto mucho?
    
    Ella: si, me encantó, la volvería a ver mil veces… (era obvio de que estábamos hablando)
    
    Luego se puso sobre mi cama de nuevo con el culito levantado y la empecé a penetrar en la del perrito… hasta que ella pegó un suspiro que parecía así un grito y me dijo: ya llegueeeeeé…!!!
    
    Era toda una loba arrecha, me encantó esa mujer… toda esa mañana le habré regalado más de 15 orgasmos… ella estaba ...
    ... muy contenta…
    
    Se hacía tarde y yo tenía que ir al trabajo (pues entonces trabaja en turno tarde) salimos a caminar antes de irme, nos fuimos a un parque cerca de mi casa, aminamos de la mano, nos besábamos como dos enamorados… y nos subimos al mismo bus, ella se bajó antes que yo.
    
    Y así terminó el día, yo regresé a casa, y esa noche recordaba en mi habitación lo que había sucedido apenas unas horas atrás. Empezamos a escribirnos mensajes de texto diciéndonos que nos extrañamos el uno al otro. Le pregunte si le diría a su novio lo que pasó y me dijo que no. También le pregunte porque accedió a todo eso y ella me dijo que su novio se encuentra muy lejos, que la visita aquí en Lima una vez al año y el resto del año se siente sola. Y yo le dije que desde ahora no se sentirá nunca más sola. Es obvio que éramos amantes… eso fue un díe jueves… el domingo de esa misma semana nos volvimos a ver… hasta que se nos hizo costumbre, nos citábamos a veces para comer, ir al cine, caminar, y claro está, comernos el uno al otro… 
«1234»