Mis dos familias - 03 de 10
Fecha: 05/02/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... si quisiera ocultarlo.
-Mira Telmo, estoy dispuesto a cualquier cosa para ayudarte menos a eso que me pides, y si el que simplemente hablemos te hace desvariar, lo dejamos. No volveremos a tratar de este espinoso tema. -sin más se levantó y cruzó la habitación saliendo de ella.
Durante más de un mes no me dirigió la palabra, yo quería hablarle y él con cualquier excusa me rehuía, hasta mi madree que estaba poco tiempo a mi lado se dio cuenta de que algo nos sucedía.
Un extraordinario e inesperado acontecimiento consiguió que volviéramos a hablarnos, habían transcurrido seis años desde que mi padre desapareciera y repentinamente volvió de la ultratumba y lo hizo de malas maneras.
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Cuando desperté aquella mañana aún no había amanecido, no estaba rodeado entre sus brazos aunque seguía en su cama y me desperecé dichoso y caliente entre las sábanas. No quería pensar en su tono resolutivo cuando dijo que esa había sido la última vez que me hacía el amor, aunque Don era temible en sus decisiones y todo podría ser.
-Levántate que vamos tarde. -me había escuchado el bostezo aunque se oía el ronco ruido de su máquina de afeitar tapando otros sonidos. Salté de la cama y entré en su cuarto de baño, le estampé un beso en la espalda acariciándole la cintura.
-Me voy a mi habitación, tardaré unos minutos. -solo gruñó dando su asentimiento.
Dos de los barcos habían partido cuando llegamos y nos esperaba el último. Enfilamos la silueta de los que nos ...
... precedían y Bento nos empujó para pasar al comedor y tomar algo para asentar el estómago, no habíamos tenido tiempo de desayunar.
Cuando llegamos al lugar donde se suponían que estaban los bancos de peces, echaron las redes y comenzaron a cerrar el círculo para atraparlos. Yo era un simple observador mirando sus quehaceres, Don era uno más igual que Bento ayudando en la faena de aquellos rudos y, hay que decirlo, temerarios hombres. La mar estaba picada como adelanto a la noche Bento y abandonó lo que hacía para venir donde yo estaba.
Ayúdame a preparar algo para comer, enseguida recogerán, creo que tenemos suerte y hay bastante carne en las redes para llenar la bodega.
Comenzamos a sacar la comida, preparándola con sumo cuidado, la mar cada vez se volvía más revuelta moviendo muy fuerte al barco.
-Espero que nos deje comer y volver a casa. -recogía los envoltorios y Bento se abrazó a mi espalda, sentía su cálido aliento en mi nuca y me mordió la oreja.
-Cada vez que vienes estás mejor, no se si aguantaré hasta la noche, quiero gozarte y que me la mames. -apretaba con furia los dientes y temí que me arrancara el lóbulo, pero enseguida pasó a lamer lo que antes mordía.
-Estoy solo con mi padre, no quiero dejarle. -a la vez que le hablaba tiraba mi culo hacia atrás para notar mejor el bulto de su polla.
-Un ratito para pasarlo bien, no voy a entretenerte más de la cuenta. -hacia unos meses que Bento me follaba y fue porque yo se lo pedí, como consecuencia de un ...