1. Me voy pal pueblo


    Fecha: 06/02/2020, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    Me voy p’al pueblo
    
    La muerte de un familiar lejano, del que ni siquiera soy capaz de recordar su aspecto físico (sorprendentemente me había nombrado en su testamento heredero universal de sus bienes), me obliga a adelantar las vacaciones y pasar una larga temporada en la comarca altoaragonesa de donde mi familia es originaria, arreglando todo tipo de papeles y documentos, además de venta de tierras, de ganado, de varios locales comerciales, pago de impuestos, saludar a antiguas amistades y tratar con familia casi olvidada.
    
    Una temporada en contacto con la naturaleza desbordante de los Pirineos con la alegría de acceder a una inesperada e importante cantidad de dinero y sin una mujer cerca (o casi) que llevarme a la boca o al rabo hace tiempo que no me ocurría; seguro que es una de las épocas que más pajas me he hecho, tengo la sensación de que mi rabo se parece al mando de un "scalextric".
    
    Pasadas un par de semanas, una noche, tras insistirme mucho y ayudado por las copas, voy con un amigo de infancia a uno de los clubes de carretera cercanos a mi pueblo. No está tan destartalado como puede parecer por su aspecto externo y la docena de mujeres ligeras de ropa que por allí hay no están nada mal. Tras una copa y un poco de vacile con algunas tías, mi amigo se pierde tras una cortina con una rubianca delgada y muy alta, de tetas redondas muy blancas, vestida con un camisón rojo transparente.
    
    "¿Tu no te animas o es que las putas de este pueblo somos poco para el ...
    ... señorito de Madrid?"
    
    Una mujer más cercana a la cincuentena que a los cuarenta años, bajita, pelo corto castaño y con algunos quilos de más me mira a los ojos con una mueca de cachondeo mientras ahueca el exagerado escote de su minivestido negro para lucir un par de tetazas grandes que no parecen necesitar sujetador para llamar la atención.
    
    "¿Eso que enseñas es de verdad?, ¿no son de silicona?. ¡Qué tetas, qué aspecto más impresionante!".
    
    "Todo lo mío es de verdad. ¿Te gustan?, por aquí tienen fama las cubanas que hago. ¿Quieres probar?, por treinta euros te hago un completo que te va a dejar nuevo y por sesenta y una propina pasamos la noche entera. No puedes negar que vas salido, corazón, te delatan esos ojitos de calentón que llevas puestos".
    
    Se me debe notar mucho. Cojo el vaso y sigo a Maru ("Maruja o María o llámame como quieras") por una empinada escalera situada tras la cortina. Buen culo, sí señor; grande, con forma de pera, bamboleándose a derecha e izquierda, con aspecto de ser duro. No puedo contenerme y le doy un fuerte azote sonoro ("chico malo, eh; vaya, vaya el señorito").
    
    "¿Que quieres que hagamos?, cariño. Puedes darte el gustazo que te apetezca y te ponga bien. ¿Estoy buena, eh?; ya se te va poniendo dura, ladrón. Si no usamos condón tendré que cobrarte un poco más, ¿vale?, pero tu no te preocupes, amor, que aquí somos todas limpias y sanas. El médico es un buen cliente y controla la situación".
    
    En una habitación pequeña presidida por una cama ...
«1234...7»