1. El síndrome del oso panda (5)


    Fecha: 07/02/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster

    ... ves, quiere decir que Verónica y yo tenemos opiniones similares al respecto.—Decía que ahora se trataba de personalizarlo. Y, desde la confianza que tenemos después de años de amistad, os pregunto: ¿alguno de vosotros dos le ha sido infiel al otro?Mi mujer y yo nos miramos consternados. Vero es de rubor fácil, pero en aquella ocasión, el tono de sus mejillas era rojo subido.«¿Acaso sabían algo? —me pregunté—. Pero no, era imposible»—¡Jajajajajaja! —rió Jorge—. No se trata del juego de la verdad ni nada parecido, así que no tenéis por qué responder. Vamos a plantearlo de otra manera: supongamos que una noche llega Dany a casa y te cuenta que acaba de beneficiarse a, pongamos, su secretaria. ¿Qué harías?—Bueno, yo… —comenzó Verónica, dudando unos segundos antes de responder, y no sin dirigirme antes una mirada entre avergonzada y cómplice—. Creo que me sentiría mal, por supuesto. Pero eso sería preferible a enterarme por un tercero de que tiene un lío con ella. No sé qué haría en ese caso, no lo he pensado, —mintió—, pero así sobre la marcha creo que le haría sufrir un poco, pero acabaría por perdonarle —terminó, oprimiendo mi mano sobre el asiento, después de dirigirme una rápida mirada.—¿Y tú Dany? —Sandra se dirigía ahora a mí con gesto de malicia—. Imagina que un día Vero te cuenta, por ejemplo, que se ha encontrado con un antiguo compañero de Universidad, y que han echado un polvo en recuerdo de los viejos tiempos. ¿Qué te parecería?Yo ya llevaba pensando en ello unos ...
    ... segundos previendo que me harían la pregunta, pero aún no había conseguido llegar a elaborar una respuesta. Eso sí, la imagen mental de Vero follando con otro, aún en abstracto, —y eso que ya había aceptado sus “deslices”— me produjo un vago desasosiego.—Veréis, —comencé—. Decía que si consiguiéramos dejar atrás los tabúes, y los sentimientos de celos y posesión, no tendría nada de particular aceptar (y voy a personalizarlo, como queréis) la idea de que Vero viviera sus propias aventuras. Siempre a condición, añado ahora, que se tratara solo de sexo, sin más connotaciones. Pero es que todas esas represiones están implantadas fuertemente en todos nosotros, de modo que puede que no me fuera fácil aceptarlo. Pero, si queréis que vaya un paso más allá… Pues bien, creo que podría perdonar la infidelidad.—Siguen hablando vuestros prejuicios —reprochó Jorge—. Ambos habéis dicho “perdonar”, y eso implica que pensáis inconscientemente que el hecho de que vuestra pareja tenga sexo con otro u otra es una falta.—Pues hay parejas que incluso van varios “pasos más allá” —terció Sandra—. Seguro que conocéis la existencia de clubs de intercambio, donde ya no es solo que los dos follen con otros, sino que en la mayoría de las ocasiones lo hacen a la vista de su pareja. ¿Os parece normal y correcta esta forma de proceder?—Por lo que sabemos, —respondió Verónica por los dos con una evasiva— tales clubes han proliferado últimamente, lo que quiere decir que debe haber muchas parejas dispuestas a ...
«1...345...»