1. El síndrome del oso panda (5)


    Fecha: 07/02/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster

    ... montárselo de esta manera.—Eso no es una respuesta —dijo Jorge.—Veréis, Vero y yo hemos comentado el tema en alguna ocasión —intervine—, y no nos parece ni bien ni mal; siempre que los dos estén de acuerdo, pues bendito sea. Seguro que se lo pasan en grande.Decidí que ya estaba bien de que fuéramos nosotros los únicos interrogados.—A mí lo que me gustaría ahora, y supongo que también a Verónica, es conocer vuestra opinión sobre todo ello, porque no habéis soltado prenda ninguno de los dos…El otro matrimonio intercambió una mirada cómplice.—De acuerdo, —concedió Sandra—. Pero necesito vuestro compromiso de que nada de lo que digamos a partir de ahora saldrá de aquí.Ahora fuimos Vero y yo los que nos miramos. Pero en nuestro caso no se trataba de complicidad, sino de sorpresa.—Tenéis nuestra palabra —respondió Vero en nombre de ambos.—Bien. Os vamos a ahorrar los antecedentes; algún día quizá os hablaremos de una crisis que tuvimos en nuestro matrimonio a comienzos del año pasado —comenzó Jorge—. El sexo entre nosotros se había convertido en algo maquinal, previsible. Ninguno de nosotros estaba satisfecho, era como si nuestra relación se hubiera detenido en un punto, y no pudiera progresar más allá. Llegamos incluso a pensar seriamente en separarnos.Vero y yo nos miramos sorprendidos. De algo como eso no suele hablarse abiertamente, y ellos lo estaban haciendo con absoluta tranquilidad.—¡Jajajajaja! —rió Sandra—. Os habéis quedado como si os hubiera dado un aire. Pues esperad, ...
    ... que no hemos terminado…—Os cuento esto solo como introducción a algo que… ¡Va!, lo diré sin más circunloquios: Sandra y yo hemos practicado el intercambio con otras parejas en varias ocasiones —concluyó Jorge.Y se quedó mirándonos con gesto socarrón, esperando que reaccionáramos. Y es que Vero se había puesto roja como la grana, mientras que yo sentí, por el contrario, que me huía la sangre de la cara. Porque lo que me temía es que a continuación nos propusieran hacer cama redonda los cuatro, y eso…—Veréis, —continuó Sandra— no llegamos a ello sin hablarlo mucho, y os confieso que la primera vez casi me desmayo cuando me encontré desnuda en brazos de otro, pero lo entendemos de una forma similar a la de vuestras teorías de hace un rato; se trata de una especie de paréntesis, en el que cada uno de nosotros acepta que el otro mantenga un encuentro sexual con otra u otras personas, y lo que os puedo asegurar es que, al contrario de lo que probablemente estáis pensando, nos seguimos amando con locura y nuestra relación es ahora más intensa que antes en todos los aspectos, sexo incluido.—Pero todo esto viene a cuento de otra cosa, y es que tenemos que haceros una proposición, —intervino Jorge.«Ya está: ahora es cuando me dice que quiere follarse a Vero» —pensé.Yo creía que el rostro de mi mujer había alcanzado el tono de rojo más subido, pero me equivocaba: estaba mirando a nuestros amigos con los ojos desorbitados y las mejillas como la grana; de seguro, porque sus pensamientos ...
«12...4567»