Negación - Capítulo 7
Fecha: 09/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Gonza-Neg, Fuente: CuentoRelatos
... recto. Una y otra vez, sin cesar. El contacto de su piel directamente con mi interior, también era una revelación. A pesar de que mi sentido estada enceguecido por el anestésico, aun percibía la fricción de su verga en mi interior, la irregularidad de su estructura, el cuello y la corona del glande, las consistencia diferente entre el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos. Sólo en ese momento fui consiente de mi propia dureza, y el pareció notarlo también.
- ¿¡Lo estás disfrutando no, Puta!? – me habló con rabia, tomo mis caderas e intensificó su ataque.
Aumento la velocidad de su vaivén, entraba y salía por completo, comencé a gemir. Y él lo hizo también. Ese cambio de ritmo causó efecto en ambos, lo sentí tensarse, tratando de evitar el orgasmo con el deseo de prolongar el momento. Pero sus resistencias fallaron, su pene se hinchó en mi interior, y luego explotó en cinco grandes chorros de semen que me llenaron. Con un último aliento, profundizó su penetración, introduciendo su miembro hasta la raíz en mi ano. Ese movimiento desató una avalancha en mi cuerpo, estímuló un punto tan profundo, tan erógeno, que me tensé exprimiéndolo y eyaculando con gran fuerza, sin siquiera haberme tocado. Se quedó un momento en mi interior, mientras ambos recobrábamos el aliento.
- Te la voy a sacar – me dijo al oído – y no vas a derramar ninguna gota de leche – me advirtió.
Se retiró lentamente, dejando un vacío en mí, sentía su semilla en mi vientre, la contendría ...
... gustoso. Me preocupé por un momento, pensando que la lidocaína y la dilatación de mi ano, impedirían que me cerrara y evitara la fuga de su semen desde mi interior. Pero apenas hubo salido por completo, comprimí con todas mis fuerzas y nada sucedió, o al menos, no dijo nada.
Sin decir nada más, se dirigió al baño y cerró la puerta. Escuché correr el agua del lavabo y segundos más tarde, se hallaba afuera. Se había cerrado la cremallera, enjaulando a la bestia recién alimentada. Se tiró en la cama con las manos en la nuca y los pies cruzados, con una enorme sonrisa de satisfacción en la cara.
- Fue mucho mejor de lo que imaginé – confesó al fin. Me sonrojé, jamás admitiría que acababa de tener mi primer orgasmo anal gracias a él. Así de bueno fue.
- Creo que es mejor que me vaya – miré en dirección a la ropa.
- ¿No creerás que eso sería todo o sí?, apenas estamos comenzando a divertirnos – me miró y luego miró el lugar donde mi esperma impactó con el piso. – Limpia eso – dijo con asco.
- El trato era por una hora – le recordé mientras caminaba al baño en busca de papel higiénico.
- Eso era sólo una forma de capturar tu tiempo, cuando me sienta satisfecho, te dejaré ir a casa y transferiré la diferencia. Además, quiero llevarte a otro lado en un rato.
- ¿Otro lado? – regresaba del baño en dirección a la zona del “accidente”.
- Eso dije – me fulminó con la mira - ¿A no ser que alguien te esté esperando en casa, un novio tal vez?
- Sólo quiero irme a casa – ...