-
Cena de amigas
Fecha: 10/02/2020, Categorías: Infidelidad Autor: fairydoz, Fuente: CuentoRelatos
... calzoncillos —Le dijo Andrea. —No me importa quitármelos –Contestó Antonio sonriendo y guiñando un ojo. —No, mejor no te los quites, no quiero que me defraude el tamaño –Y las dos nos reímos —Además nosotras no nos vamos a quitar las braguitas así que lo justo es que vosotros tampoco os quitéis los calzoncillos —Esto provocó una amarga queja en los chicos. —Venga ya, si no vamos a conseguir desnudaros este juego es un rollo. —¿Un rollo? ¿Pero de qué vas chaval? Si al final nos ganáis y conseguís quitarnos la ropa podréis ver a dos mamás que están buenísimas y a las que no las han visto así juntas ni sus propios maridos. ¿Es poco premio? —Buenos, de acuerdo. No os quitaréis nada que no queráis. ¿Empiezo ya? Comenzamos a tararear la canción de nueve semanas y media (You can leave your hat on) y él dio rienda suelta a su espíritu de stripper. Estaba realmente bueno, se levantó la camiseta y pude ver unos perfectos abdominales marcados como una tableta de chocolate, mientras bailaba se iba quitando la ropa con una mano, primero la parte de arriba y luego los pantalones. Llevaba uno de esos calzoncillos apretados y marcaba un paquete importante, la espalda era enorme y acababa en un buen culo respingón sobre dos piernas muy musculosas. Al terminar la canción se acercó a nosotras que estábamos sentadas y se paró dejando su paquete a centímetros de nuestra cara, pude ver como se marcaba su polla en el calzoncillo e incluso sentir su olor, eso me puso ...
... bastante cachonda y creo que a Andrea también. —Guau, no ha estado mal –Dije yo. —Bueno, ahora vamos a ver a quien le toca –Giró la botella y me señaló a mí. —Vaya, Almudenita –Dijo Sebas —Vas a tener que hacernos un striptease a ver si mejoras lo que acabas de ver. —Te vas a quedar muerto, niño —Y me levanté. Con la música sonando empecé a quitarme el sujetador por debajo de la camiseta y sacándolo por una manga se lo tiré a los chico y entonces comencé a subirme la camiseta pero sin llegar a enseñar mis pezones y bajándola a continuación una, dos y tres veces hasta que a la cuarta me puse de espaldas y me quité la camiseta y sin darme la vuelta me empecé a desabrochar el pantalón y cuando estaba desabrochado giré tapándome con las manos las tetas y luego abrí los brazos y dejé caer mi pantalón quedándome sólo con mi tanguita blanco que me había regalado mi marido por el que se me trasparentaban mis pelitos. Me bajé el pantalón y di una vuelta para que observaran mi culito sólo cubierto por el hilo del tanga y bailando me acerqué a ellos haciendo lo mismo y dejando mi cuerpo muy cerca de ellos que me miraban deseosos. Pude fijarme en la erección de Sebas y de alguna manera me sentí satisfecha de poder calentar a un semental al que sacaba más de 10 años. Cuando me senté al lado de Andrea se me acercó al oído y me dijo. —Los has puesto cardiacos —Y sólo les he enseñado lo que muestro en la playa, creo que el honor de nuestros maridos queda a salvo. —Eres ...