El reencuentro - 2ª parte
Fecha: 11/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... corroborar
No; no parece haber nada serio; ni tan siquiera luxación o esguince, pues aunque duele algo al moverlo, tampoco es lo que debería de ser en cualquiera de ambos casos
Estupendo y menos mal. De verdad que habría lamentado muy de veras haberte hecho daño de verdad. De todas formas pienso que lo mejor sería inmovilizar ese brazo algún día. ¿Tenéis vendas? Si no, una simple cuerda larga serviría. Al menos de momento; hasta que te vea un colega, pues ya se sabe, los médicos nunca deben ser pacientes de sí mismos…
Sí que tenemos vendas. Sandra, ¿querrás traerte el botiquín?
Sandra trotó fuera de la cocina para en un periquete estar de vuelta con el botiquín, y dentro no solo vendas, sino también unos comprimidos que combinaban un potente antiinflamatorio y un más que eficaz analgésico, mano de santo el preparado para dolores de huesos, reuma y lumbalgias. Tras privarle de camisa y camiseta, vendaron el brazo de Mateo, sujetándolo fuertemente al tronco y pecho, dejándolo pues inmovilizado. Le dieron uno de las pastillas “milagrosas” junto con una tila aplacadora de nervios. Luego, Daniel siguió con su perorata
Bueno, a lo que íbamos. Te decía que no tienes que sulfurarte, ya que ni tú ni yo decidiremos nada, pues sólo a Sandra corresponde decidir su propio futuro. Desde luego que, si quiere venirse conmigo, vuestros hijos se vendrían con ella, pero el que Sandra pasara a ser mi mujer no significaría, en modo alguno, que yo pasara a ser…
No pudo seguir ...
... porque Mateo, echando lumbre por los ojos, le interrumpió
¡¡¡Pero!!!... ¡¡¡Pero…es que no te das cuenta que eso es una monstruosidad!!!... ¡¡¡Que Sandra y tú sois hermanos!!!...
Sí, claro que me doy cuenta de que somos hermanos. Pero también de que si hace diez años yo hubiera hecho lo que debí hacer, lo que ahora hago, venir por ella, haría ya diez años que estaríamos juntos… Y que tendríamos un hijo… Ese que no llegó a nacer porque yo no hice lo debido; lo, de verdad, honrado…
Daniel volvió a callar para ver el efecto de sus palabras sobre sus dos oyentes. Mateo seguía descompuesto, rojo de ira y celos, en tanto que Sandra se mantenía en silencio pero mirándole fijamente, con los ojos muy abiertos aunque sin la desmesura de cuando él soltó lo de “Una habitación, para nosotros” vamos ella misma, Sandra, y él mismo, Daniel, lo que denotaba el interés que ella ponía en lo que iba escuchando. Y Dani, prosiguió
Bueno, pues decía que, aunque Sandra se venga a vivir conmigo tú siempre serás el único padre de tus hijos, pues yo nunca pasaré de ser el tío Daniel para ellos. Podrás verlos siempre que quieras; y traértelos a casa cuando desees; y llevártelos de vacaciones, siempre y cuando tal te plazca. Tus derechos y tu cariño de padre nadie, nunca, te los va a disputar… Bueno, respecto a lo de traértelos a casa o de vacaciones, tendrás que atenerte a una restricción: Que tus hijos no tengan que convivir con ningún otro hombre; si metes en casa a otra mujer no pasaría nada, ...