El reencuentro - 2ª parte
Fecha: 11/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... pero si es un hombre, tendrías que dejar de verle los chicos estén contigo…
Estás loco Daniel. Sandra no saldrá nunca de esta casa. Es mi mujer no lo consentiré. Y, si de todas formas prefiere irse contigo, reclamaré a mis hijos; no permitiré que se vayan con ella. Se los quitaré por incestuosa…
Eso habría que verlo, Mateo. Tendrías que demostrar que me acuesto con Daniel; y eso no es tan fácil. Simplemente, sería una mujer que abandona a su marido porque la engaña; y no sólo con mujeres, sino que también con hombres. Y que me he ido a vivir a casa de mi hermano… No sería la primera mujer en tal situación…
Quién así había hablado era Sandra, apostando ya claramente por dejar a Mateo por su hermano. Mateo pasó del rojo al lívido al escucharla. Intentó levantarse, puede que para agredirla, pero Daniel se lo impidió aferrándole de nuevo por el brazo lastimado, con lo que el marido de Sandra no tuvo otro remedio que quedarse sentado, pues la presa de Daniel le había hecho soltar otro grito de dolor. Y Sandra prosiguió
¿Te embarcarías en tal proceso judicial que, posiblemente, hasta te cueste a tus hijos al final? Porque, que te conste, que si das lugar a eso lucharé hasta el final, por quitártelos yo a ti. Además ¿Qué pasaría con tu prestigio en el hospital si difundo que eres un tanto “maricón”?(2) ¿Qué pasaría con esas enfermeritas que tanto te gusta “pasarte por la piedra? Mateo, no seas tú el loco, por favor, y déjanos marchar en paz.
Sandra calló pues ahora ...
... era ella la interesada en ver la impresión que sus palabras ejercían sobre Mateo, su legal marido. Este, para entonces, había perdido gran parte del aplomo que la rabia le prestaba y aparecía, si no tranquilo y claudicante, al menos sí inseguro… Hasta un tanto abatido, pues miraba al suelo con mayor o menor fijeza.
Mateo, acepta la verdad de que entre tú y yo nada hay ya, excepto nuestros hijos. Yo no te quiero; como marido, como hombre digo, porque como persona sí y mucho además… Tú tampoco me quieres a mí; como mujer, sé que me deseas, que todavía, más de una noche y más de dos, me buscas para calmar ansia de macho en celo… Pero de ahí p’adelante nada; reconócelo Mateo… Además, si nos separamos por las buenas, suscribo cuanto Daniel te ha dicho respecto a los niños. Tú seguirías siendo su único padre… Los tendrás contigo siempre que quieras… Sé juicioso Mateo… Mira las cosas por su lado bueno, no por el malo. Te quedarías libre para hacer lo que quisieras… Liarte con quien quieras… Rehacer tu vida con quien quieras… Enamorarte de nuevo…
Sandra volvió a guardar silencio mientras observaba a Mateo detenidamente y vio que ellos, Daniel y ella, habían ganado en toda la línea, pues Mateo aparecía por completo vencido… Por entero abatido… Incluso, a punto de llorar. Le dio lástima, la verdad, pues, desde luego, su todavía legal marido estaba roto, destrozado… Se levantó y se acercó a mateo; le besó en la mejilla, en la frente, mientras le decía
Anda hombre, levanta ese ...