Venganza de mujer (de la serie crónica de una infidelidad anunciada)
Fecha: 15/02/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... querer y no poder, se atragantaba, babeaba, de su parte él emitía suaves ronroneos, señal de disfrute, tras el cual volvió a echarse atrás y en una señal de él, ella se tumbó de espaldas. Volvió a mirarme triunfante y con los dedos pulgar y índice hizo un redondel y con el índice de la otra mano lo entraba y sacaba, como un sarcasmo. Después de este gesto de grandeza ya estaba en posición de combate y ella con las piernas separadas a modo de recepción. Como jinete avezado se puso encima y en un ligero arqueo de sus caderas—debido al arqueo de su cipote antes mencionado seguramente— la penetro de una tacada, sin miramientos iniciando un bombeo ligero de tanteo de vagina hasta que acomodo el miembro, tras el cual paso a un bombeo continuo y constante con descanso de modulaciones pendulares en tacada fija (el clásico movimiento en círculo de culo) hasta encontrar un ritmo alto y continuar con el, en cada mete-saca se podía oír el choc, choc del chapoteo del coño, así como el rebotar del huevamen al tocar fondo, señal que su coño si admitía el taladro fálico. Ella le rodeaba con las piernas, mordía esa piel negra, le arañaba; en una palabra, gozaba hasta el infinito y más allá hasta que ella estallo en orgasmo, las embestidas y clavadas de Mamadu hicieron que se viniera, para él posteriormente en un alarde de ritmo y bombeo sonoro sacara su vergajo y le vaciara su esencia liquida en toda la cara y parte de tetamen para posteriormente restregarlo con su miembro y esparcirla, al ...
... mismo tiempo que su respiración era acelerada, en un acto que dejaba a las claras sus dotes de macho completo en todas sus facetas realizadas. Nada más haber vaciado se levantó y se dirigió al pequeño baño, y orino abundantemente con la puerta abierta; sus maneras eran de como si no hubiera nadie allí, su naturalidad y desenvoltura eran apabullantes. Por otra parte ella seguía acostada, exhausta aún sin haberse limpiado el esperma que la cubría; de mi parte yo, estaba desencajado, desubicado y sobre todo sorprendido por lo presenciado, dejándome ese poso de frustración interior, ese desgarro anímico de mi interior. No me dio tiempo a reaccionar, tanto a mí, como a ella, cuando Mamadou volvió a la carga, solo vi que llevaba más de medio empalme; ella buscaba algo con que limpiarse, aunque Mamadou con un gesto le dijo que se pusiera a 4 y, con sus manos como garfios le abrió las nalgas, quedando los agujeros anal y vaginal al descubierto, acto seguido se puso en posición de ataque y retro activándose inicio el arqueo que dio lugar en la embestida, dejándola clavada a fondo en el primer envite; desde mi posición podía observar que la penetración era total, sus testículos estaban colgando en yuxtaposición de la vagina, por parte de ella emitió un suave ronroneo señal evidente de gozo. Cuando hubo acomodado el falo en la vagina volvió a empezar mete sacas de menos a más, parecía un taladro percutor: choc, choc, choc y el plaf, plaf, plaf del rebote de las nalgas. Al poco tiempo ...