1. Ana 5, chantajeada por tres pendejos


    Fecha: 21/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    El romance de Ana con su alumno facundo seguía adelante. El chico la visitaba cada semana para que durante dos horas le enseñe a tocar el violín, pero eso era lo que menos hacían. Apenas entraba al departamento, Facundo se deshacía del uniforme del colegio para mostrarse desnudo, con su pija ya al palo, y muchas veces, incluso, con líquido pre seminal brillando en el glande.
    
    Ana, a veces, dejaba la puerta abierta, pero arrimada, como le gustaba hacer con su viejo amante, el vigilante del edificio, para que Facundo entre directamente, sin esperar a que ella le abra, ya que lo estaría esperando en el living, tocando la suite número uno de Bach, completamente desnuda. En esos casos, Facundo se arrodillaba a sus espaldas, y le chupaba el culo mientras la profesora terminaba de ejecutar la pieza.
    
    Pero lo que más le gustaba a Facundo, era cuando llegaba a punto de estallar, y una vez desnudo, ella lo agarraba de le pija, y lo llevaba del miembro como quien lleva a un niño de la mano, hasta la habitación. Entonces lo acostaba en la cama, y lo primero que hacía era llevarse la pija a la boca, chupando la punta cual chupetín, succionando el líquido pegajoso que desbordaba del glande. Luego seguía mamando hasta recibir toda la leche.
    
    Como les preocupaba el hecho de que la madre de él, sospeche que no iba hasta el centro todas las semanas para aprender música, entre cada orgasmo practicaban unos minutos, cosa que era interrumpida enseguida porque facundo empezaba a chuparle ...
    ... las tetas a la profesora mientras ella le mostraba como debían moverse los dedos a través de las cuerdas, o porque la misma Ana necesitaba la pija del chico adentro suyo.
    
    Fuera de esta alegría, la vida de Ana seguía igual. La situación económica no mejoraba, porque tenía pocos alumnos. Y su vida personal seguía en el camino de la autodestrucción. Cada semana se acostaba al menos con un hombre diferente. Y su vecino del departamento de al lado, la seguía acosando, y violando. Siempre se las arreglaba para acceder a ella. Una noche, Ana se había citado con un abogado que había conocido por Facebook. El hombre la llevo a comer a un restaurant elegante, y se había comportado muy amable. No le resultaba muy atractivo, pero su apetito sexual siempre era muy grande, todavía faltaban dos días para verse de nuevo con Facundo, así que no le vendría mal una pija esa noche. El tipo la llevó a su casa, pero una vez dentro de ella, se llevó una sorpresa: su vecino la esperaba con una sonrisa perversa. Ana se sorprendió solo un instante. Miró al abogado y vio que también sonreía. Ambos eran cómplices y había caído en la trampa.
    
    — ¿viste que es una puta? — dijo el vecino, dirigiéndose al abogado, pero mirándola a ella. Se acercó y le tocó las tetas por encima de la blusa.
    
    —Más fácil que la tabla del dos. — dijo el otro, apretándole el culo.
    
    Ella no ofreció resistencia, se dejó desnudar, y cuando el vecino abusador le dio un beso apasionado, le masajeó la lengua con la suya. No le ...
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